Los ingresos que el gobierno salvadoreño estima que tendrá en 2020 no alcanzarán para operar y cubrir todos los gastos previstos por lo que será necesario gestionar créditos por $755.9 millones, indicó este lunes el ministro de Hacienda, Nelson Fuentes.
Al filo del plazo que dicta la Constitución de la República, el titular de la cartera de Estado, en representación del Consejo de Ministros de la administración del presidente Nayib Bukele, presentó este lunes a la Asamblea Legislativa el proyecto de Ley de Presupuesto General de la Nación para el ejercicio fiscal 2020 por un monto total de $6,426.1 millones.
Al desglosar a grandes rasgos el considerado mayor instrumento jurídico y de políticas públicas del país, el funcionario reconoció que los $5,670.3 millones previstos en ingresos serán insuficientes para cubrir los gastos estimados; de manera que la brecha de $755.8 millones necesita ser financiada a través de la adquisición de deuda pública.
A diferencia de cuando llegó al parlamento a presentar el presupuesto de 2019 y advirtió que necesitaría préstamos por más de mil millones de dólares para saldar los $800 millones de los Eurobonos que vencen en diciembre; ayer el ministro no detalló qué financiarían en concreto los $755 millones en 2020.
“El presupuesto es una sola masa de ingresos y gastos. Cuando entran los recursos a nivel general pasan a ser recursos que se van a destinar a la totalidad de gastos públicos. Esa sola masa requiere de ingresos, requiere $755 millones de endeudamiento; y en el momento en que entran al Fondo General comienzan a financiar las actividades aprobadas por la Asamblea Legislativa en el presupuesto. Por eso debo aclarar que no es un tema de no tener listo o preparado. Es el fundamento del presupuesto”, se limitó a justificar Fuentes.
Lo único que adelantó el representante del Ejecutivo es que ayer mismo también presentó una petición a la Asamblea para que este dinero provenga de la emisión de títulos valores que buscará vender a inversionistas en el mercado internacional.
Para Fuentes, El Salvador ahora tiene “excelentes condiciones” y, en sus palabras, se esperaría que “el crecimiento de la economía favorezca y que la percepción y la certidumbre política, económica y social mejore de tal manera que las condiciones financieras en los mercados internacionales nos favorezcan”.
Para el próximo año fiscal, el proyecto del presupuesto es de $6,426.1 millones. Técnicamente es 4.2 % ($287 millones) más bajo que el votado para 2019 que sumaba $6,713 millones. Sin embargo, vale recordar que el presupuesto aún vigente fue avalado con el refuerzo presupuestario adicional para pagar la deuda de los Eurobonos. Sin ese monto especial, el presupuesto de referencia debería rondar los $5,900 millones y en consecuencia, el presentado ayer por el Ejecutivo es de alrededor de $500 millones, un 8 %, mayor.
Proyecto define prioridades
A pesar de estar “conscientes de las necesidades de recursos de los diferentes ramos de la administración pública”, el ministro de Hacienda destacó que el proyecto del presupuesto 2020 prioriza los gastos y la inversión para impulsar el desarrollo social, principalmente en las áreas de seguridad, defensa, educación y salud.
Una de las áreas prioritarias es la de seguridad, ya que en este aspecto se reportan los mayores incrementos en términos porcentuales. En el ramo de Justicia y Seguridad Pública, por ejemplo, se estima que la asignación presupuestaria crece en 11.2 % hasta los $474 millones; en el de Defensa Nacional aumenta 18.5 % hasta los $172 millones; y en la Fiscalía General de la República 26.6 %, de $78.3 millones en el presupuesto 2019 a $99.1 millones en el de 2020.
En detalle, al Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología se propone asignar $1,039 millones, un 4.3 % más que los $997 millones del presupuesto votado de 2019. Según Fuentes, del presupuesto para este ramo, $28.7 millones serán destinados para la reconstrucción y mejoramiento de escuelas a nivel nacional.
Al Ministerio de Salud, en tanto, se le asignarían $755 millones incluidos unos $85 millones para abastecimiento de medicamentos e insumos médicos, así como el dinero para la incorporación de plazas “reinvindicativas” para más de mil internos y estudiantes en servicio social.
El Ministerio de Economía, responsable de entregar el subsidio al gas, tendría asignado un presupuesto de $111.5 millones; el de Agricultura y Ganadería $63 millones; el de Obras Públicas y Transporte $357 millones (igual que en 2019) y los nuevos Ministerio de Vivienda y Ministerio de Desarrollo Local se le asignarían $12.7 millones y $13.2 millones respectivamente.
Para el Ministerio de Medio Ambiente se propone presupuestar $15 millones; para el de Turismo $27 millones y al de Hacienda $102 millones.
Asimismo, las autónomas como la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA) tendrían asignados $210 millones y en el caso de la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL) su presupuesto rondaría los $345 millones.
Según el ministro Fuentes, el primer presupuesto del nuevo gobierno está basado en “una estrategia eficaz, transparente y eficiente, enfocada en que son recursos para dar viabilidad a las prioridades operativas ineludibles del país”.
Ayer mismo, antes de la presentación del presupuesto, el Banco Central de Reserva (BCR) publicó los resultados económicos al término del segundo trimestre del año e indicó que la economía del país muestra señales de desaceleración; es decir que aunque está creciendo, lo hace a un menor ritmo.
Primeras reacciones
La presentación del proyecto del presupuesto 2020 había despertado expectativas en diversos sectores de la sociedad; en particular entre los diputados de la Asamblea Legislativa.
Además de ser el primero de la administración Bukele, se esperaba que fuera el documento que pusiese en firme las prioridades del Ejecutivo y concretizara las propuestas hechas durante la campaña presidencial.
Ante la presentación del documento, el diputado y jefe de fracción del partido ARENA, Carlos Reyes, dijo que los legisladores deberán evaluar en qué se van a utilizar los recursos obtenidos a través de deuda. “Hay que revisarlo y nosotros (fracción de ARENA), vamos a ser responsables”, adelantó el representante.
“Nosotros esperamos ver este presupuesto con toda la disponibilidad pero observando aspectos importantes con el tema de salud, educación, seguridad, la deuda y si están cumpliendo con la Ley de Responsabilidad Fiscal”, agregó el también diputado tricolor, David Reyes. Para el legislador lo más importante es que el Ejecutivo haya priorizado las necesidades de los salvadoreños.
Por su lado, Guadalupe Vásquez, del partido GANA, defendió que el pago de deuda que presenta el proyecto del presupuesto para 2020 es menor que la del año pasado. Mientras que su colega del FMLN, Schafik Handal, recordó que todo lo que requiera préstamo en el presupuesto requiere el voto de mayoría calificada en la Asamblea para su aprobación.
“Aún tengo que ver de qué hablamos en el presupuesto porque con lo que dice el ministro y de la carta que envía el presidente pareciera que es un proyecto (de Presupuesto), que cumple con todo lo establecido, pero cada quien defiende los suyo, yo espero tenerlo para hacer observaciones más atinadas”, destacó el farabundista.