El cantante mexicano, también conocido como el Príncipe de la canción, falleció este 28 de septiembre a los 71 años afectado por un cáncer de páncreas, dejando a sus espaldas una trayectoria de más de medio siglo que, sin estar exenta de claroscuros, le convirtió en un ícono de la música romántica latinoamericana.
José Rómulo Sosa Ortiz nació en la Ciudad de México en 1948, en el seno de una familia de músicos, lo que motivó que en su adolescencia comenzara su carrera tocando la guitarra y más adelante se uniera a un trío de jazz y bossa nova en el que se encargaba de cantar y tocar el bajo y contrabajo.
Un día que estaba cantando serenatas, un sello discográfico lo descubrió y José José grabó un sencillo llamado “El mundo”, de Jimmy Fontana, en 1965. Sin embargo, no se le dio promoción y solo llegó a interpretar el tema en contadas ocasiones, tras lo cual abandonó la empresa.
Fue hasta cuatro años más tarde que grabó su primer álbum, “Cuidado” (también conocido como “José José”), gracias a que su madre le obligó a aceptar la propuesta de una discográfica porque decía que ninguno de los artistas que escuchaba en la radio sonaban tan bien como él.
Su recordada interpretación de la canción “El triste” en el Festival de la Canción Latina en 1970 fue lo que le proyectó definitivamente a un mercado, en el que se acabaría convirtiendo en un referente para la canción romántica en todo el continente.
A lo largo de su trayectoria profesional, llegó a grabar más de 400 temas y vender más de 85 millones de discos.
“Almohada”, “Amar y querer” y “Gavilán o paloma” son algunos de los éxitos más recordados del artista, quien aseguraba que durante años fue el biógrafo de su propia vida a través de sus producciones.