Víctimas deben estar en el centro de la justicia, dicen especialistas de la Universidad Javeriana
Carlos José Herrera y Juan Felipe García, catedráticos de la Universidad Javeriana de Colombia y especialistas en el tema de justicia transicional, hablaron sobre los retos que enfrenta El Salvador para garantizar una atención y reparación a todas las víctimas del conflicto armado.
“¿Cómo garantizamos el derecho de las víctimas futuras a no ser víctimas?”, expuso el profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Javeriana de Colombia y doctor en Estudios de Paz, Carlos Herrera, durante una visita a El Salvador donde abordó el tema de la justicia transicional.
Herrera, quien ha trabajado el tema a fondo al igual que su compañero, Juan Felipe García, profesor asociado la facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad Javeriena y doctor en antropología, expuso sobre los retos que enfrenta El Salvador, como Estado y sociedad, al entrar a un proceso de justicia transicional.
La necesidad de que las víctimas estén dentro del centro de la atención de los problemas y de cualquier proceso de justicia transicional es algo en lo que se enfocaron ambos académicos. Más allá de las penas que se implementarán, los especialistas señalan la necesidad de un pacto a nivel macro de toda la sociedad, en la que se acepte que el uso de la violencia estuvo mal y que no se permitirá que vuelva a ocurrir.
¿Cómo observa la situación actual de El Salvador en cuanto al tema de justicia transicional?
Herrera: En el proceso de paz hubo una ley de amnistía, un informe de la comisión de la verdad otra ley de amnistía con otras características y esa ley que fue declarada inconstitucional hace casi tres años. La Corte ha dado un plazo a la Asamblea Legislativa para que legisle sobre ese tema, debe ser visto como una nueva oportunidad del país de discutir los temas de fondo que se abordaron durante el proceso de paz.
La clave es que este país entienda que esa oportunidad es una oportunidad de lograr un acuerdo político lo más amplio posible sobre cuál debe ser el futuro de El Salvador, en relación con los temas de la violencia en la política, cómo erradicarla, cómo garantizar que no haya víctimas, cómo garantizar que las víctimas que ya hubo sean tomadas en cuenta y debidamente reparadas. Es lo fundamental, que esta crisis se vea como una oportunidad y se plantee que esto en dos meses no se resuelve y que habría que empezar a dialogar ente todos los sectores.
¿Qué opina sobre lo planteado en el borrador de ley de Reconciliación y lo que piden las organizaciones que trabajan con las víctimas?
Herrera: Muchas de esas cosas son aceptables y buenas, muchas son insuficientes. Personalmente creo que no se debe comenzar a discutir el asunto por cuáles son las medidas específicas que se van a tomar en última instancia, sino que debe ser fruto de un acuerdo lo más amplio posible para que no parezca que se aprovecha la declaratoria de inconstitucionalidad de la ley y el mandato de legislar sobre el tema, para que no parezca una cuestión improvisada en la que se van a lavar las penas, sino que se aproveche para discutir cuál es el futuro del país, qué hay que hacer con la violencia en la política, cómo deben pagar las personas que cometieron esos crímenes, cómo reconocer y reparar a las víctimas, por consiguiente cómo se debe garantizar que las cosas no se repitan. Que si están bien planteadas las penas alternativas, eso debe ser la conclusión del debate y no su punto de partido.
García: Lo básico a entender de esto que llamamos justicia transicional es que son demandas básicas de la sociedad, son demandas sociales, la demanda de hacer justicia, la demanda de la persona que tuvo un daño a raíz de un hecho delictivo, además de ser hechos delictivos tan duros, tan difíciles que destruyeron los tejidos sociales. Cómo esas personas pueden recuperar sus proyectos de vida, ahí tiene que ver el tema de las reparaciones, reparaciones de tipo material, recuperaciones en el tema afectivo, la reparación de tipo psicosocial, reparaciones simbólicas, que el nombre de la víctima quede en alto. Todas estas son demandas básicas de la sociedad, el derecho a la verdad, a conocer qué fue lo que pasó.
Todo estos son elementos, sentimientos básicos del ser humano en escenarios de conflicto. La justicia transicional desde la perspectiva que nosotros la analizamos es una justicia transicional desde la antropología, son demandas básicas de los seres humanos que mecanismos institucionales del estado habían dejado desconocido. Es muy importante resaltar lo que el profesor nos está diciendo sobre el punto de llegada, cuál es la fórmula para lidiar con esa demanda social. ese no puede ser el punto de partida, ese el punto de llegada bajo un consenso social de que toda la sociedad se sumen a construir un macroconsenso entorno a esa cuestión.