El centro Yogashala celebró el pasado 13 de septiembre una década de impulsar esta disciplina integral en El Salvador. Su trabajo comprometido no merma y mañana, a partir de las 6:30 a.m., continuarán con uno de sus más grandes proyectos: “Yoga para todos”, en el Parque Bicentenario. Pero a él, se suman otros hechos y actores que refuerzan el compromiso para que se comprenda esta práctica. ¡Conócelas!
Centro especializado: tras una década de funcionamiento, Yogashala se ha consolidado como un centro especializado únicamente en la disciplina yoga. En un ambiente exclusivo, los practicantes pueden profundizar en este ejercicio que calma la mente, vigoriza el cuerpo, minimiza el estrés. Además se enseñan diversas corrientes de yoga.
Maestros certificados: salvadoreños y extranjeros componen el staff de profesores de Yogashala, quienes se han especializado y certificado en universidades o centros de la India, como la Oneness University. Entre los guías se encuentran Oma Villanueva (México), Sandra Álvarez, María del Carmen de Palomo (Venezuela) y Edwin Mejía, especialista en Kundalini yoga (ejercicios para desintoxicar los grandes sistemas del cuerpo).
Gurús internacionales: Yogashala se ha caracterizado por ofrecer a sus alumnos clases innovadoras y para ello invita a yoguis de gran trayectoria para compartir su conocimiento, como el maestro Gurubachan Singh Khalsa, Ximena López (posturas inversas), Adriana Cabrera (talleres de espalda baja), entre muchos otros.
Horarios y niveles: la agenda que propone este centro es flexible, por lo que no hay excusas para sumarse a practicar yoga y comenzar una vida sana. Las clases inician a las 6:00 a.m. y la última práctica que se imparte es a las 7:00 p.m. Existen diferentes niveles para que te sientas más cómodo cuando eres un principiante.
Clases especiales: para agradecer la fidelidad de sus alumnos, el centro ha organizado en varias ocasiones clases gratuitas. El Día Internacional del Yoga y los aniversarios son fechas idóneas para ofrecer una guía sin costo y fortalecer los lazos entre la comunidad.
Meditación: el yoga no solo es acción y ejercicio intenso. También es concentrarse en la respiración y la meditación. Esta última acción tiene preponderancia en Yogashala, pues es un pilar de esta práctica, por lo que los profesores también te muestran técnicas para calmar la mente.
“Yoga para todos”: hace cinco años, María del Carmen de Palomo, fundadora de Yogashala, decidió acercar la disciplina a todos los salvadoreños. Por ello, planeó ofrecer clases gratuitas en un espacio público. Con gestiones en alcaldías y todo su equipo respaldándola, De Palomo estableció que cada último sábado de mes se haría una rutina de yoga en el Parque Bicentenario.
¡Supérate!: también los jóvenes del programa “Supérate”, de la empresa Adoc, se han beneficiado con esta corriente india y de la visión de Yogashala. Dos veces a la semana, más de 300 estudiantes practican, durante una hora, asanas que les otorgarán bienestar físico y mental. Con esta iniciativa se pretende encaminar a la juventud a un estilo de vida saludable.
Niños: grandes y chicos han aprendido a equilibrar su cuerpo con yoga. La fundadora y maestros consideraron esencial fomentar en los niños un ejercicio holístico, por lo que abrieron un espacio para ellos. Las clases para niños de 3 a 6 años son martes y viernes a las 3:30 p.m., y todos los miércoles a las 4:30 p.m. pueden acercarse los niños de 7 a 11 años.
Fundadora: Yogashala no puede concebirse sin la visión, el trabajo constante y la energía de María del Carmen de Palomo. En Venezuela nació este proyecto, pero al arribar a El Salvador, De Palomo quería continuar con su sueño. No dudó en hacerlo y hoy puede ver los frutos de él.
