María Oz, de Ucrania, no es un modelo como cualquier otra. Dos detalles bastante evidentes y peculiares en su rostro han llamado la atención en redes sociales, especialmente en su cuenta de Instagram.
La joven, de 19 años, ha causado furor en esa red social gracias a sus ojos, los cuales son considerados los más grandes en la industria del modelaje.
Muchos de sus más de 200,000 seguidores creen que ella utiliza un software de edición que aumenta el tamaño de sus ojos para lograr la apariencia de una caricatura japonesa. Pero, según ella, no es así. La joven asegura que no tienen ningún truco digital, que son 100% naturales.

Al igual que muchos famosos, María tiene detractores, quienes la acusan de ser falsa, de no exponerse como realmente es y de abusar de los retoques digitales. Estas consideraciones no suenan tan descabelladas, ya que algunas de las instantáneas publicadas presentan deformaciones en su físico, como cuello más largo, el torso más ancho, insectos muertos en el rostro e incluso con un efecto de “derretirse”.
Pero a la joven modelo parece no importarle la opiniones de sus críticos; ella continúa publicando sus retratos en los que posa desde diferentes ángulos.

Fue a los 16 años que la fama llegó a María, tras ser sometida a una operación por apendicitis. Según ha declarado la también artista visual, durante su proceso de recuperación buscó actividades para no aburrirse, primero intentó dedicarse a la cocina, pero luego se dio cuenta de que era mejor para la fotografía y la edición digital de videos, por lo que comenzó a compartir su trabajo en redes sociales.
Sus habilidades mejoraron gradualmente, comenzó a publicar fotos y videos en Instagram, y la gente se dio cuenta. Ella señala que el éxito no sucedió de la noche a la mañana, llegó gradualmente.

En torno a la apariencia de María, abundan las teorías, pero nada en concreto. La verdad es que el “título” de “la modelo con los ojos más grandes del mundo” es suyo y hoy por hoy nadie se lo quita.