A raíz del repunte de homicidios este viernes, las autoridades policiales se reunieron de emergencia y planearon acciones a seguir para enfrentar la nueva ola criminal, y una de las alternativas fue la suspensión de licencias y permisos del personal policial.
El director de la Policía, Mauricio Arriaza Chicas durante un acto de graduación de ascensos a inspectores jefes reconoció que este viernes se había convertido en un día “atípico”, pues el comportamiento de los asesinatos había variado.
A las 11:00 de la mañana del viernes ya se registraban siete homicidios, una cantidad inusual de acuerdo con el comportamiento que traían los índices de la violencia en el país, y atribuyó esa alza a diferentes razones, entre estas las rencillas entre pandillas y la intolerancia.