El presidente de la Comunidad Islámica de Hispanoamérica, Emerson Gerardo Bukele Quintanilla, ofreció el jueves el conversatorio “El islam en El Salvador”, en la Biblioteca Pública “David Granadino” de Santa Ana.
El también líder religioso, con el cargo de imam, explicó algunos términos básicos de esta, contó cómo se convirtió en musulmán y la base de su fe, además, hizo un llamado a dejar los prejuicios.
A la actividad asistieron estudiantes de bachillerato del Centro Escolar Instituto de Santa Ana y miembros de la comunidad islámica salvadoreña.
Bukele arrancó su intervención con un problema fundamental: la asociación a la cultura árabe. “Los árabes son una raza, musulmán es el que acepta la religión del islam. (…) El islamista es el que cree que el islam debe llegar al poder y manejar el Estado (…) y lo islámico es todo lo relativo al islam pero no tiene que ver con las personas. Es así como podemos hablar de literatura, arquitectura o vestimenta islámica”, aseguró.
Otra idea errónea es la asociación con el terrorismo. “El 98 % de los atentados suceden en países musulmanes (…) No se puede decir que no hay terrorismo en el islam, por supuesto que lo hay, como en el cristianismo”, dijo.
Asimismo, aclaró la manera en la que llaman a Dios. “Le decimos Alá porque es su nombre en árabe, así como en inglés se dice God y es el mismo Dios de Adán, Noé, Abraham, Moisés y Jesús. El creador de universo”, indicó.
Desmintió que en la Biblia se mencione explícitamente el nombre Jehová.
“Le regalo un millón de dólares en efectivo a quien me traiga un versículo del Evangelio donde Jesús le dijo a Dios Jehová”, retó en la charla, y demostró de dónde surgió el nombre de Jehová, además de otros términos, como Shaddai y Elohim.
Sobre la fe que profesa, indicó que debe ser voluntaria, no obligada y que Alá ha enviado profetas a la tierra para transmitir su mensaje.
“Creemos que hay fe en Alá y que solo hay uno. Con Dios no se habla directamente, si dices ‘ayer fui a hablar con Dios ¿Cómo lo sabes? ¿Y si en vez de él fue con el Diablo?”, cuestionó.
De repente, alguien entre la audiencia le preguntó sobre la Trinidad de Dios. El imam aceptó que los musulmanes no creen en ello, puesto que “Jesús no está al nivel de Dios y la cuestión es que tampoco Jesús creía en la Trinidad”, sostuvo.
Y alguien más quiso comprender qué papel tiene María, la madre de Jesús, en su religión. “No creemos que Dios tuvo relaciones con María, en el islam creemos que vino un ángel (según el Corán) que le anunció el nacimiento de un hijo puro. El verbo fue hecho en el vientre de María”, relató el líder.
Bukele se convirtió al islam porque desde pequeño tenía dudas sobre Dios, pero nadie le daba respuestas con argumentos. “Recuerdo que un día hice una oración, me hinqué y dije ‘Dios mío, quiero que me enseñes el camino recto. Que no permitas que yo entre a una religión o creencia que me lleve al infierno porque yo te voy a reclamar.
Después de esa oración mi corazón se inclinó terriblemente al islam, hasta que me convertí en el presidente de la Comunidad Islámica de Hispanoamérica”, relató.
Su padre Armando Bukele, quien era el presidente de la Comunidad Islámica de El Salvador, murió en 2015 y le dejó el cargo de presidente interino. Luego hubo una reunión de consejo y fue ratificado por los directivos.
“De hecho no me sentía preparado y capaz, pero votaron, insistieron y no pude rechazar este honor”, expresó.
En ese entonces solo era un movimiento en el país, pero desde 2016 comenzaron a expandirse. Ahora hay mezquitas en El Salvador, Guatemala, Honduras y Colombia.
“Ser imam en estos países no es de alto perfil, la gente tiende a criticar e insultar. De hecho, no me gusta la política y nunca quise meterme a ella, pero es algo parecida, con el agravante que hay un prejuicio religioso”, finalizó.
El conversatorio “El islam en El Salvador” fue organizado por el Ministerio de Cultura y la Comunidad Islámica de Hispanoamérica.
La cifra
18,000 musulmanes conversos hay en El Salvador
De ese grupo solo 4,000 asiste con frecuencia a las mezquitas, de las cuales hay dos en San Salvador, una en Santa Ana, una en Sonsonate y una en Soyapango. En cada mezquita hay un encargado llamado shej.