Reo que se fugó en Metapán es un policía acusado de torturar a joven en Apopa

En julio, El Diario de Hoy reveló en una publicación que "Enero", clave con la que se le conoce al joven, fue interrogado y golpeado por cuatro policías de la Sección Táctica Operativa (STO).

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El soldado, Fernando Antonio Aguirre Avilés, confesó haber asaltado a dos personas en los contornos del INSA en Santa Ana. Purgará su pena en el penal de Metapán. Foto EDH / archivo

Por Diana Escalante

2019-09-17 12:40:09

El recluso que la noche del lunes se escapó del presidio de Metapán, en Santa Ana, y minutos después fue recapturado por las autoridades es Pedro Gómez Cañas, un cabo de la Policía Nacional Civil que está detenido por el delito de homicidio agravado tentado.

El pasado 8 de marzo, Gómez Cañas torturó a un joven de 20 años, quien sobrevivió a la estrangulación y al fuego de un cañal en el caserío Los Renderos, del cantón San Nicolás, en Apopa.

En julio, El Diario de Hoy reveló en una publicación que “Enero”, clave con la que se le conoce al joven, fue interrogado y golpeado por cuatro policías de la Sección Táctica Operativa (STO) porque presumían que era pandillero. Fuentes policiales y fiscales confirmaron que él no tenía nexos con las maras ni antecedentes criminales.

Los agentes, según la acusación del Ministerio Público, le preguntaban con insistencia a dónde ocultaba la pandilla los fusiles. Él les explicó que no era pandillero y que solo había llegado a la zona a visitar a su novia.

Los uniformados no le creyeron porque tenía varios tatuajes (aunque ninguno alusivos a pandillas) y decidieron internarlo en un cañal. Ahí intentaron asfixiarlo con las cintas de sus zapatos y cuando creyeron que había muerto, incendiaron el cultivo para que el cuerpo se quemara y se marcharon.

Tras atacar al joven, los policías se mantuvieron en el cantón y más tarde vieron con asombro que el muchacho salió de entre la vegetación caminando descalzo, con la piel rechinada y desgarrada por el fuego.

A petición de unos lugareños que vieron el estado de la víctima, los policías la llevaron en la patrulla hasta la clínica de Cruz Roja de Apopa. Uno de los agentes le dijo a una doctora que los recibió que el veinteañero se había electrocutado, pero ella no creyó esa versión.

Las quemaduras que él tenía en el 80% del cuerpo eran de segundo grado. Por su grave estado de salud fue trasladado al hospital Rosales.

Cuando el caso fue judicializado se conocieron las identidades los policías  implicados en el ataque. También la participación que tuvo cada uno. Quienes golpearon a “Enero” fueron el cabo Gómez Cañas y el agente Hernández Guerra. Otros dos policías, Mendoza Hernández y Mendoza Cuéllar, estaban a cierta distancia, vigilando y dando seguridad a sus compañeros.