La francesa Jeanne Calment, fallecida en 1997 a la edad de 122 años y 165 días, sigue siendo el ser humano más longevo de la historia desde que se tienen registros creíbles, según concluyó un estudio de investigadores publicado para responder a otro, que hace un año acusó de fraude a la familia de la supercentenaria.
La investigación, llevada a cabo por expertos suizos y franceses de la Universidad de Ginebra en colaboración con el Hospital Universitario de la ciudad suiza, responde a otra de diciembre de 2018 en la que investigadoresrusos sostenían que una hija de Calment, llamada Yvonne, suplantó a su madre durante décadas.