Conoce a Fátima Portillo, la reina de la natación que quiere hacer historia para El Salvador

Con apenas 16 años, ya representó al país en Juegos Panamericanos. La nadadora fue la más destacada a nivel Centroamericano en los Juegos del Codicader de 2017, a donde obtuvo 6 medallas de oro y una plata.

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Foto: EDH

Por César Najarro - @cjnajarro

2019-09-16 4:00:20

Fátima Portillo comenzó a nadar apenas a los 5 años y medio, luego de que su madre decidiera que era una buena opción para que ocupara de manera productiva su excesiva energía. “Fue idea de ella, me obligaba a venir, no me aguantaban en mi casa”, se sincera.

Al poco tiempo, y aún siendo muy niña, comenzó a tomárselo mucho más en serio. Ya a los 7 años amaba el deporte y, en la medida en que fue creciendo, entendió el sacrificio que requiere para poder destacar. Ahora, sus sueños son claros con apenas 16: los Juegos Olímpicos y lograr una beca deportiva en el extranjero para continuar con sus estudios.

Foto EDH/ Yessica Hompanera

Pero antes, tuvo que pasar por mucho hasta convertirse en una de las atletas que más ha destacado en los Juegos Deportivos Estudiantiles de los últimos años, al convertirse en reina de la natación en las modalidades que ha disputado, sobre todo en mariposa y libre.

Con el tiempo, se convirtió en la más chica en los eventos Codicader, y luego, repitió en los Juegos Bolivarianos de Santa Marta, de 2017, a donde con 14 años era la más pequeña pero se metió a las finales de los 200, 400 y 800 metros libres, así como en los 200 mariposa.

Ese mismo año, logró 6 medallas de oro en los Juegos Codicader de la división 13-14 años más una presea de plata. Y de un tiempo para acá, aunque ha seguido dando grandes resultados, las mismas circunstancias le han llevado por otro camino sin descuidar el propio.

Y es que comenzó a probar en aguas abiertas. “Bueno, primera vez”, se dijo antes de entrar un buen día al lago de Coatepeque a pedido de la federación. El resultado, muy positivo, pronto comenzó a destacar, ganó un oro en un evento en Miami, otro en el CCCAN de esta modalidad en 2018 y una plata más este mismo año.

Foto EDH/ Archivo

Por ese resultado, logró otra hazaña que, cuando era chica, nunca se imagino: representar al país en eventos internacionales. Ya con varios en su haber, este CCCAN le abrió las puertas para ir a los Juegos Panamericanos de Lima. Para ir, sus padres hicieron muchos esfuerzos económicos con el equipo.

Y es que las bajas temperaturas le obligaban a utilizar un traje especial. “Nunca había nadado a una temperatura tan baja, estaba a 16 grados y, aunque llevaba un traje especial, en las últimas 3 vueltas de los 10 kilómetros ya no sentía las manos ni los pies. Ya no podía nadar bien, iba tirando los brazos. Cada vez que pasaba cerca de meta me decía ‘salite Fátima, ya no podes’. Pero había algo en mi interior que me decía que no, que si estaba ahí era por algo, porque me lo había ganado, tenía que demostrar por qué había ido”. Pese a su corta edad, la poca experiencia en aguas abiertas y más aún a bajas temperaturas, terminó la extenuante prueba.

Es que es una chica que nunca se rinde, como con las matemáticas, la materia que más dolor de cabeza le da en sus clases de 1° de bachillerato en FESA. Pero, gracias al deporte, dice que aprendió a ser valiente, y sobre todo a saber perder, a ser responsable, a saber qué quiere. Por eso no se rinde, y sueña con estudiar afuera psicología deportiva. “La natación me cambió completamente”, cuenta.