En la actualidad, el mundo del modelaje es más inclusivo. En pasarelas, vallas publicitarias y revistas se ven con frecuencia a modelos que rompen con estereotipos. En esos medios ya no solo se observan a chicas de cuerpos delgados y estilizados luciendo ropa talla cero, sino también a mujeres con más “curvas”.
Una de las modelos que optó por lucir y presumir su cuerpo con mucho orgullo, lejos de la imagen tradicional, ha sido la salvadoreña Connie Andrade, quien reside en los Estados Unidos desde que tenía once meses de edad.

En el ámbito del modelaje ella ha dado un golpe en la mesa y ha demostrado que tener curvas no es incompatible con ser hermosa y atractiva.
Connie ha trabajado para importantes firmas, siendo la más reciente la marca de cosméticos Covergil, que la escogió, junto a otras modelos, para ser parte de la imagen de una nueva campaña.
Ver esta publicación en Instagram
Hace dos semanas la modelo compartió en su cuenta de Instagram una de las imágenes de dicha campaña.
“Un sueño hecho realidad. Esta guanaca de Santa Tecla, El Salvador, es una Covergirl”, escribió Connie junto a la fotografía donde aparece con otras tres modelos.

Fue hace ocho años, aproximadamente, que Connie incursionó en el mundo de las pasarelas y de las sesiones de foto. La oportunidad para hacerlo le llegó de forma repentina, cuando menos lo esperaba. Ocurrió tras ser contactada por una de las cazatalentos de una reconocida agencia de modelos.
“Actualmente soy representada por One Management, en la división comercial”, expresa Connie.

En febrero de 2016 se convirtió en la tercera latina curvy en desfilar en la Semana de la Moda de Nueva York y fue la única en participar en la pasarela de la marca Ply Apparel.

Además de modelo, Connie es licenciada en comunicaciones y madre de una niña.
A pesar de que la mayor parte de su vida ha residido en Estados Unidos, ella visita con frecuencia El Salvador.
