Foto Cortesía PNC
Bobby tiene alrededor de tres años de ser parte del grupo de policías. El can llegó a la base de la Policía Rural en Sonsonate. Las primeras operaciones de vigilancia las hizo con la patrulla del cantón Las Lajas.
El canino comenzó a unirse a las operaciones policiales y luego se iba quedando a dormir en la base. El perro es muy querido por todos los agentes de la zona, desde que llegó lo alimentan y le dan la atención que él necesita.
Fieles compañeros
Muchos perros se han unido a los equipos de los policías y su trabajo ha sido fundamental en algunos arrestos.
En junio de este año, Irvin Alexander Chávez Cortez, de 23 años, fue capturado por agentes de la División Antinarcóticos de la Policía Nacional Civil (PNC) porque trasladaba en un vehículo, con las placas guatemaltecas P 882GNF, 34 porciones de marihuana, con un peso total de 50 libras y un valor económico en el mercado de $26,220.
La detención fue realizada durante un punto de control antidroga que los policías mantenían sobre el kilómetro 107 de la carretera que de la frontera La Hachadura, en San Francisco Menéndez, Ahuachapán, conduce hacia Sonsonate.
La Policía informó que fue el perro Nicky el que alertó que en la cama del vehículo era transportada la droga, por lo que los agentes procedieron a revisar.
Estos casos particulares, en los que los caninos han alertado a los agentes, no han sucedido solo en El Salvador.
El pasado 25 de marzo, el guatemalteco Gilmar Melkicedec Sánchez Gómez, de 34 años, fue detenido en la aduana de La Hachadura, que une El Salvador con Guatemala, con 70 kilos de cocaína con un valor aproximado en el mercado de 1 millón 760 mil dólares.
La detención y el hallazgo de la droga estuvo a cargo de efectivos de la División Antinarcóticos de la PNC, con la ayuda del perro Andy, destacó la fuente.
“Este es el segundo golpe fuerte al narcotráfico que se logra gracias al mismo elemento canino adiestrado para detección de narcóticos”, detalló la Policía.