El estado emergencia en el sistema penitenciario salvadoreño que tenía como fin reducir los niveles de violencia en el país fue levantado por las autoridades del ramo, en respuesta a la directriz del presidente Nayib Bukele quien anoche (lunes 2 de septiembre) adelantó el anuncio, afirmó el director de Centros Penales en la entrevista de Frente a Frente, Osiris Luna.
“Luego de que nuestro país tuviera el mes con menos homicidios desde los Acuerdos de Paz, se ordena al Director
Osiris Luna Meza, levantar totalmente la emergencia en Centros Penales. La tendencia a la baja deberá mantenerse en septiembre. El Presidente debe cumplir su palabra”, escribió el mandatario en Twitter.
La medida que está vigente desde el 20 de junio cuando entró el marcha el plan Control Territorial en 22 municipios del país y que fue rechazado por algunos jueces y activistas de derechos humanos, ha quedado sin efecto, lo que se verá reflejado en el ingreso de visitas de familiares a las prisiones, el desarrollo ocupacional en los talleres penitenciarios, y la libre movilidad de los reos en los diferentes recintos.
“Durante el estado de emergencia había encierro total, reos salían solo una hora al sol, no había salida de ninguno a hacer trabajos con programa “Yo Cambio”, ni uso de tiendas institucionales, ningún programa de rehabilitación interna, ni visitas.”, explicó el director.
La suspensión de las restricciones penitenciarias se da a partir de una serie de movimientos y cambios en los centros penales, pero sobre todo a la disminución de los homicidios en agosto, que fue de 131 casos; para un promedio de 4.23 por día, la cifra violenta más baja en los últimos 22 años.
Entre los cambios que se han puesto en marcha en el sistema destacó: el bloqueo casi en su totalidad de la señal de celulares desde las prisiones hacia el exterior y viceversa; el traslado de más de 8,400 pandilleros, la reunificación de los diferentes grupos de pandillas (ya no en cárceles separadas sino en una misma); los hallazgos de 1,806 manuscritos, 17 celulares escondidos entre las paredes y el piso de los penales, entre otros resultados.
“Las celdas, los pabellones están siendo limpiadas por los mismos reos, ahora tenemos pandilleros rivales en los mismo penales”, remarcó el funcionario.
La eliminación de cabinas telefónicas en las prisiones donde los reos tenían derecho a tener 10 números distintos donde llamar, la recarga de $100 mensuales en tarjetas para hacer llamadas, $200 mensuales para realizar diversas compras en las tiendas institucionales.
Para supervisar que no haya comunicación celular desde las prisiones y fuera de estas, se realizan de tres a cuatro monitoreos diarios en penales con apoyo de técnicos de Siget; esta tarea se desarrolla en penales de manera sorpresiva sin que los directores lo sepan. En el futuro se realizarán monitoreos en tiempo real para verificar que no salgan o entren llamadas telefónicas, sino detectar cualquier modificación de antenas de las telefónicas que abran la comunicación en las prisiones y con ello desafiar las medidas del gobierno.
El director afirmó que de los centros penitenciario salían más de 22,000 llamadas telefónicas, las que solo se grababan pero no se verificaban por si en ellas hubieran delitos, órdenes para cometer homicidio o extorsiones por falta de personal.
Luna descartó que el levantamiento de las medidas restrictivas se deba a un pacto como en el pasado del gobierno con las pandillas, ya que al contrario se han endurecido las medidas de seguridad tanto adentro como afuera de las prisiones con la seguridad penitenciaria y la que brinda la Fuerza Armada y la Policía Nacional Civil.
“Levantar la emergencia en el Sistema Penitenciario no significa que vamos a bajar los niveles de seguridad en el Sistema Penitenciario, sino que al contrario: hoy que van a existir visitas la seguridad va a mejorar”, afirmó Luna
“En menos de 100 días hemos demostrado al pueblo salvadoreño que sí podemos lograr el orden, control y disciplina en el Sistema Penitenciario”, señaló el Director General de Centros Penales.
Como parte de las mejoras, Osiris Luna afirmó que los reos prepararán sus alimentos en las cárceles con los que el Estado se ahorrará más de $5 millones al año.
Los reos sembrarán la tierra para diversos cultivos y alimentos quienes abastecerán las necesidades alimentarias de las prisiones.
El cambio surtirá efecto en primer lugar en penal La Esperanza o Mariona y luego se extenderá en las demás cárceles del país.
Además, en los penales se ensamblarán computadoras y se fabricarán chip para computadoras gracias a un reciente convenio firmado con una empresa japonesa. “Hemos firmado un convenio para que privados de libertad construyan computadoras en el país, y el dinero que se genere será utilizado para la alimentación de los privados de libertad”, detalló.
En convenio con el Ministerio de Educación, los reos fabricarán más de 200, 000 pupitres que necesitan los centros educativos.
Las tiendas institucionales reanudarán funciones en los próximos días pero con nuevas regulaciones y controles que las harán más transparentes.
Para incrementar los niveles de seguridad tanto internos como externos en las prisiones ha separado los reos comunes de las pandillas y bandas organizadas, con lo que se ha evitado las extensiones internas en las prisiones, afirmó Luna.