FOTOS: Así es un día en el Mercado La Tiendona, el gigante del comercio informal
En julio cumplió 41 años y es el único centro de abasto con el que cuenta el país. Mueve cerca de 10,000 toneladas de frutas y verduras por día, ofrece ingresos a más de 500 vendedores fijos y por lo menos a un millar de ambulantes.
Es la una treinta de la madrugada de un jueves cualquiera. La ciudad está dormida. No hay vehículos circulando, ni gente, ni ruido.
El automóvil que nos lleva a nuestro destino avanza sin testigos, en medio de calles desiertas y oscuras pero al doblar sobre la 24a. avenida Norte en San Salvador, el escenario se transforma por completo.
El reguetón, la cumbia y la música cristiana se entremezclan en una maraña de ruido en el que sobresalen las bocinas de abundantes vehículos: taxis, camiones, pick up y carros particulares, que se abren camino en un repentino congestionamiento donde nadie deja pasar a nadie.
También hay gritos, pregoneros por todos lados, gente que corre, que va rápido, que empuja y que busca abrirse camino en estas calles donde la vida no se detiene.
Estamos frente al mercado La Tiendona, el único centro de mayoreo con que cuenta el país y que parece tener vida propia.
Aunque el horario del mayor centro de abasto es oficialmente a las 3:00 de la madrugada, lo cierto es que sus puertas jamás cierran y tampoco su movimiento, parece que estas calles siempre tienen una desbordada energía.
Abunda el aroma a café recién hecho que se mezcla con el olor a tierra húmeda, a mariscos, a hierbabuena, a apio.
En esta parte de San Salvador, aunque es de madrugada la vida corre a todo vapor y es tanta la prisa de todos, que si las personas no se apartan las atropella un carretonero, un bultero o un vendedor.
“¡Uuuuuu! o un silbido, o hasta un grito inexplicable, son los sonidos que emiten para hacer notar su presencia.