Hasta la fecha no existe un estudio concluyente sobre las causas del cambio de coloración del lago de Coatepeque. Sin embargo, es un fenómeno que atrae a turistas nacionales e internacionales.
El primer cambio de coloración del lago de Coatepeque ocurrió en 1982; sin embargo a partir de 2015 el fenómeno se ha repetido anualmente. Este año empezó la segunda semana de junio y duró casi diez días.
Por primera vez en cinco años el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Marn) no prohibió la pesca, no obstante, los pescadores se enfrentaron al mismo problema: dificultad para ver los pescados.
Salvador Alvarado, un habitante de la comunidad Casa Blanca del caserío Los Leones, jurisdicción de Santa Ana, asegura que siempre que el lago cambia de color se le dificulta pescar porque el agua se torna de un color blanco y obstruye la visibilidad.
“El agua se pone blancuzca y los peces no se ven. Así no se puede arponear y cuando uno se sumerge cuesta más porque entre más profundo está uno, más blanca se ve el agua”, relata Alvarado.
Enrique Barraza, biólogo e investigador de la Universidad Francisco Gavidia (UFG), asegura que cuando el lago cambia de color, en las algas y piedras se adhiere un sedimento blanco. Estas partículas también quedan suspendidas en el agua y hacen que se vea blanca.
El experto analizó este sedimento y los resultados preliminares mostraron que la sustancia está formada por silicio, calcio y oxígeno. Este ha sido el primer estudio hecho en el país con un microscopio electrónico.
“Usualmente el calcio y silicio están asociados a colores turquesa en lagos y ríos, también a emisiones volcánicas subacuáticas”, explica.
Otra característica es que cuando se extrae y el agua se evapora se convierte en un polvo blanco o color ceniza. En Coatepeque están presentes minerales como potasio, sodio, arsénico, sales de azufre y la desgasificación que se da en el fondo del lago causa que estos minerales se precipiten.
“El color turquesa puede ser efecto de la refracción de luz porque el sedimento y minerales se reflejan”, concluye el experto.
Fernando López, ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Marn), asegura que el fenómeno de la coloración se debe a la naturaleza volcánica del lago y a la presencia de cianobacterias.
“El cambio de coloración obedece a diversos factores, por su naturaleza volcánico y que tiene orígenes pesados, los agroquímicos que se vierten al lago influyen. Son varias causas: los agroquímicos que se vierten al lago, el origen volcánico, todo el material que las lluvias han arrastrado y llevado adentro del lago y también el lago está cambiando su composición química”, explicó.
Aseguró que las cianobacterias son las que causan el color turquesa en el manto acuífero y el efecto puede ser influenciado por la temperatura y la lluvia.
Estudios llevados a cabo por el Laboratorio de Toxina (LabTox) Marinas de la Universidad de El Salvador descartan que la coloración sea efecto de la cianobacterias y que represente un riesgo para la salud humana.
“Está en estudio la presencia de cristales que aparecen durante la coloración del lago para determinar su origen y composición. Se cree que es posible que sean responsables de la coloración del lago. No hay una relación directa de las microalgas con la coloración”, explicó Oscar Amaya, director de LabTox.
Aseguró que la coloración se puede ver influida por el proceso de volcamiento del agua del lago porque contribuye a la dispersión de componentes que están en el fondo del lago y causa la coloración.
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