De niños y mayores. De los críos y del nuevo alcalde Madrid, José Luis Martínez Almeida. Joao Félix es el ídolo de todos. El ídolo súbito.
En el inicio de la pretemporada del Atlético de Madrid, bajo el sol de la sierra segoviana, un aficionado daba ánimos a uno de los nuevos fichajes rebautizándolo por error como ‘Juan Feliz’. Hoy, es seguro que ningún hincha rojiblanco confundiría el nombre de su nuevo ídolo.
Si entonces Joao Félix, fichado por la astronómica suma de 126 millones de euros al Benfica -el traspaso más caro de la historia del Atlético- era entonces una incógnita, en apenas un mes de pretemporada y tras un partido de liga, ya se ganó el favor del Wanda Metropolitano.
La capacidad del punta de 19 años para desequilibrar a los defensas rivales, su velocidad y sus goles en la pretemporada han convencido en tiempo récord a la hinchada rojiblanca. El nuevo ‘7’ colchonero ha provocado que la afición atlética ya no mencione al anterior usuario del dorsal: el francés Antoine Griezmann, el quinto máximo goleador de la historia del club (133 en cinco temporadas) y jugador franquicia hasta que puso rumbo al Barcelona.