Edgard Grande, el ejecutivo “fit” de Tigo El Salvador
El amante de la disciplina selectiva, asegura que siempre ha hecho deportes porque para él es una forma de estar enfocado, de mantener su salud mental y física y, sobre todo, porque le permite compartir tiempo con su familia.
“Mi hijo mayor me dice ‘papá, vos estás más ‘fit’(atlético) que yo”, comenta entre risas Edgard Grande, el ejecutivo de 42 años que desde hace poco más de uno lidera Tigo El Salvador como director ejecutivo.
Grande es un hombre deportista. Desde joven el empresario de estatura media, complexión atlética y sonrisa cálida y gentil, le ha dedicado tiempo de su vida a diversas actividades. Practicó kung-fu, taekwondo y lucha olímpica en sus años de colegio, y ahora combina sus jornadas con el ciclismo en ruta o de montaña, el golf, las carreras de calle y montaña, y el crossfit.
Dice que se levanta todos los días a las 4:00 a.m. y media hora después está listo para salir en su bicicleta. Usualmente hace ciclismo de montaña los martes y jueves, y en ruta, los miércoles y viernes. Los sábados escoge cualquiera, “dependiendo del ánimo” con que amanezca, bromea.
“Uno se acostumbra a la dinámica, a liberar toxinas y a ese sentido de satisfacción de retarse a sí mismo. Vengo, casi siempre, súper energizado”, insiste.
Las reuniones ejecutivas y con el equipo de Tigo, el trabajo y las diversas actividades en las que participa como máximo representante de una de las operadoras de telefonía más grandes del país, es lo que más demanda su agenda. Sin embargo, su pasión por los deportes es tal que a veces, dice, sacrifica su almuerzo con tal de hacer crossfit, una disciplina a la que se incorporó hace poco y por la que, por el momento, ha dejado de correr.