Con “Avatar” (2009) logró tres Óscar de nueve nominaciones. Foto EFE
En unas declaraciones de 2018, Cameron reveló que completar estas películas le obligará a pasar los próximos ocho años volcándose en ellas por completo: cuando acabe, si todo va bien, tendrá 73 años.
“No es un plazo de locura, si lo piensas —reflexionaba el creador de ‘Abyss’—. Nos llevó cuatro años y medio hacer la película original y ahora estamos haciendo cuatro. A esto me dedico todo el día. Hemos avanzado mucho en el diseño de las criaturas y los sets. Es excitante. Ojalá lo pudiera compartir con el mundo. Pero lo revelaremos cuando llegue el momento”.
La que veremos pronto, en concreto, el 1 de noviembre próximo, es la sexta entrega de la franquicia “Terminator: Dark Fate”, que bajo la dirección de Tim Miller, recupera a Linda Hamilton y a Arnold Schwarzenegger, y agrega al latino Gabriel Luna como nuevo y letal “Terminator”, donde el canadiense firma como guionista y productor.
El paso de Cameron por el cine solo se puede medir en magnitudes descomunales, como demuestra el récord de los 2,187 millones de dólares recaudados con “Titanic” (1997), solo superado por “Avatar” (2009), que logró 2,788 millones de dólares y se llevó tres Óscar de nueve nominaciones. Entonces dispuso de 200 millones de presupuesto.
Por ejemplo, la película que le ganó ese año el Óscar a Mejor producción de 2010, que fue “The Hurt Locker” (curiosamente, dirigida por su exmujer Kathryn Bigelow), tuvo un presupuesto de 15 millones de dólares.
Bigelow es una de sus cuatro ex: actualmente está casado con la actriz que apareció en “Titanic”, Suzy Amis; y además está divorciado de Linda Hamilton, Gale Anne Hurd y Sharon Williams.
Igual de significativas han sido sus inquietudes científicas. A sus 17 años, la familia de Cameron (nacido en Kapuskasing, Ontario, el 16 de agosto de 1954) se mudó a California, donde cursó Física en la universidad estatal.
“Fui a la universidad porque quería tratar de entender el Universo y de dónde viene la materia. Para mí valía tanto la cosmología como la astronomía o la física. Hay gente que busca respuestas en la religión, yo las he buscado siempre en la ciencia”, señaló Cameron.
El cineasta siempre usó sus conocimientos para mejorar sus películas de ficción, desde “Terminator” (1984), su primer éxito, hasta “Alita: Battle Angel” (2019), su última producción, pero su pasión por las profundidades marinas se vieron en “Abyss” y “Titanic”.
Lleva años comprometido con el medioambiente y son muchos y aclamados sus trabajos como documentalista y creador de series de televisión que concientizan sobre el cambio climático y la protección de los fondos marinos.
En 2011, la National Geographic Society lo nombró explorador honorífico. Entonces, Cameron se quejó de que la sociedad solo mira hacia la ciencia “cuando avanza en campos que le interesan, como nuevas tecnologías, pero sin atender a lo que no quiere oír, como la necesidad de cuidar la Tierra”.
Recientemente, afirmó que hacía películas “para poder pagar las exploraciones, no al revés”.