En El salvador, es agosto el mes donde abundan las anonas, esa fruta de dulce pulpa de colores blanco o rosado.
Esta especie crece en regiones tropicales como Centroamérica, el Caribe, México, Cuba, Perú y el Norte de Sudamérica. Es muy apreciada en diversas partes del mundo, en particular en la India, Indonesia Vietnam, Filipinas y Taiwán, donde se utilizada en diversos platillos orientales.
En otros países se le conoce como anón, chirimoya, riñón, saramuyo y “sugar-apple”.
La anona no solo tiene buen sabor, también posee muchas propiedades, ya que es rica en proteínas, hierro, calcio, fósforo, además de vitaminas y carbohidratos, trayendo beneficios para una buena salud.
Por ser rica en fibra, esta es una fruta que ayuda a regularizar el intestino y a eliminar toxinas del organismo. También es una buena opción para las personas que padecen de estreñimiento.
Debido a la presencia de vitamina C, que tiene una acción antioxidante, la salud de la piel se ve favorecida, así como la calidad del cabello, ya que aporta hidratación, dejando las hebras más brillantes.
Gracias a la unión de hierro y vitamina C se potencia la absorción del mineral en el organismo, que es fundamental para combatir la anemia. Cabe destacar que estos dos nutrientes son muy importantes para el bienestar del organismo.
Numerosos estudios, entre ellos uno realizado por científicos de la Universidad de Purdue en Indiana, han demostrado que el extracto de las semillas de anona tiene propiedades antimicrobianas que ayudan a impedir el crecimiento de las células de los tumores cancerígenos.
Tanto las hojas como las semillas suelen ser utilizadas en la fabricación de insecticidas caseros.