LIMA. Si se ve numéricamente, El Salvador cosechó cuatro medallas en los Panamericanos 2019. Una más que en Toronto 2015 (tres: una plata y dos bronces). Pero en la calidad de metales, la edición de Lima arrasó con lo hecho en toda la historia del deporte salvadoreño.
Se trataron de tres oros, en un aproximado de cuatro horas, y un bronce, en deportes de los que solo de uno se esperaba lograr el máximo galardón. Acá, un breve resumen de lo que hicieron los atletas salvadoreños (59 asistieron) en los Juegos.
Más de lo esperado
La gloria de oro de que el país solo tenía una de oro, desde 2007 con Cristina López, se amplió. Roberto Hernández, en tiro con arco compuesto, Yuri Rodríguez, en físicoculturismo clásico, y Paulina Zamora, en fitness clásico, pusieron la máxima cuota de preseas y en un solo día. Ahora, ESA tiene cuatro en su historia. A ellos, se sumó Bryan Pérez, en la Open del surf, un deporte que inesperadamente se subió al podio y del que no se creía una proyección así. Además, Quique Arathoon estuvo cerca del bronce, pero aunque no lo logró, sí se convirtió en el primer atleta clasificado a los Olímpicos de Tokio 2020. Mientras la nadadora Celina Márquez hizo una marca “B” para Olímpicos, en los 100 dorso.
Quedaron en deuda
Hubo deportes de los que se esperó un poco más y de atletas a quienes se les ponía una fichita de fe, para conseguir algo. Sin embargo, no lo lograron. Fueron el caso del nadador Marcelo Acosta y de la tiradora Ana Ramírez, deporte que más atleta metió a Lima. El primero, alcanzó finales; la segunda, no. Sin embargo, en dos pruebas, ambos estuvieron cerca de poder aspirar, al menos, a un bronce, pero quedaron al margen. “El nivel es fuerte”, manifestaron. Se quedaron con la espina de no dar un metal.
Lesiones, veteranía, pesaje
Casos para el olvido quedaron en deportistas como el judoca Diego Turcios, quien no dio el peso (-81 kilos), y no pudo competir. Perdió así la batalla contra él mismo, ya que volvió a quedar en deuda con el país al no tomar ni un combate. Además, el atleta Natán Rivera se lesionó y no pudo terminar su prueba (salto con pértiga), por lo que no pudo demostrar su nivel. Mientras el triatleta Ricardo García no pudo concluir su prueba, y quedó descalificado. Y atletas experimentados como Óscar Ticas (tiro con arco recurvo), Julio Salamanca (pesas -61 kilos), Pepe Vargas (voleibol de playa) e Ivania Carballo (esgrima) no lograron sus objetivos de llegar a instancias altas. Sin embargo, siguen demostrando que por algo tienen a cuestas varios Panamericanos, y su experiencia la saben utilizar, pero deben trabajarla más.
Aprovecharon su novatez
Los Panamericanos sirvieron para fortalecer, y pagar derecho de piso, a atletas muy jóvenes. Aprendieron mucho las nadadora de artística Grecia Mendoza y María Fernanda Cruz, la gimnasta Paola Ruano (llegó a finales), el jugador Uriel Canjura de bádminton, las chicas de aguas abiertas Fátima Flores y Fátima Portillo, la patinadora Ivonne Nóchez (15 años, la más joven), los tenistas Tito Alvarado y Lluis Miralles, y las tiradoras Erika Landaverde (tiro deportivo) y Marcela Cortez (arco recurvo). Todos recibieron mucho aprendizaje, que será bien canalizado para seguir adelante en sus carreras deportivas, con mucha proyección por los resultados adquiridos y por lo que buscan lograr a futuro.
Premio de final “B”
Pero también, demostrar lo mejor, aunque no se consigan finales por pelear medallas, fue un extra para algunos atletas que tiene perfil de ganadores. Tal es el caso de la remera Adriana Escobar, quien compitió la “B” de un par de remos cortos peso ligero; o los mismos nadadores Marcelo Acosta, Elisa Funes –de corta edad–, Celina Márquez; todos deportistas que pueden lograr llegar más lejos. Es de destacar los que, al menos, avanzaron una o dos rondas de sus competencias, lo que los ayuda a foguearse con los mejores rivales del continente.