Roberto Hernández, arquero y medallista de oro en Lima: “Aposté a Panamericanos y tuve mi recompensa”
ENTREVISTA - El tirador Roberto Hernández se convirtió en un referente del deporte salvadoreño. Es santaneco y tiene 17 años de practicar el tiro con arco. El nuevo “Robin Hood” nacional espera más apoyo al deporte en general
LIMA. Un poco más relajado, tranquilo después de la competencia, Roberto Hernández asegura estar feliz por el momento que está viviendo. Lo que no deja nunca es la sonrisa. No importa quién se le acerque para pedirle una fotografía, acepta y no para de celebrar.
Lima ha significado su punto más alto en el ciclo olímpico, y desea con todo su corazón que algún día el Tiro con Arco Compuesto pueda ser incluido en los Juegos Olímpicos, donde él quiere llegar.
El santaneco y abanderado de estos Panamericanos reflexiona: “Esto marca historia. Mi mejor momento había sido en Barranquilla (CAC), gané un bronce en una Copa del Mundo, pero no se puede comparar con el hecho de estar en unos Juegos. Esto es lo más cerca que yo puedo estar de Juegos Olímpicos. Y demostrarle al mundo que, no importa de dónde sea, El Salvador tiene buenos atleta yue tiene al campeón panamericano. Es marcar que tenemos cosas buenas y que podemos lograrlo”.
En esa misma plática, cuenta que sigue sin creerse el logro alto que ha conquistado. “Es difícil, todavía no termino de captar las emociones. Me llené de satisfacción, me alegré mucho. Voy a analizar lo que he logrado, porque es difícil desenchufarse de todas las emociones. Alegre, de verdad quería darle la medalla a El Salvador, porque me la habían estado pidiendo y porque creo que El Salvador se lo merece. Feliz por estar en la historia”, relató el abogado de profesión.
¿Después de cuántos años llega este máximo galardón?
Tengo 17 años tirando. A veces, me da risa, porque tengo atletas que no habían ni nacido cuando yo ya estaba tirando. La verdad, de los tres que estábamos en el podio (entre 30 y 35 años), creo que es la edad de madurez que todos los arqueros logramos estar en un punto máximo. Y si bien la gente joven, que viene empujando, esa espinita última la hemos logrado los atleta latinos con menos fogueos, pero a raíz de los años de experiencia.
¿Se quita una espina al derrotar a Braden Gellenthien?
Es orgullo latino. Sabía que iba a estar full apoyado en el estadio, estaba seguro, se me acercaron otros entrenadores dándome consejos, toda la gente quería que yo lo ganara. Y soy amigo de todo el equipo de EE.UU., y me dijo una vez uno que nosotros pensamos en ganarles, pero no en pensar en ser campeones. Así que la idea al llegar era: hay que quedar campeones. Y esa es la mentalidad que debemos tener todos los atletas salvadoreños. Está bien dar el máximo esfuerzo, pero si yo puedo ganar una medalla de bronce, también puedo ganar una de oro. El límite es mental, porque estamos en las mismas condiciones, y es lo que trato de inculcarle a mi gente. Está en la mente saber que lo podemos lograr.