Cabecillas de MS de Vista al lago traficaban droga desde México
Además de extorsionar a distribuidores y comerciantes, y de alquilar casas usurpadas, la MS designó a algunos de sus cabecillas para viajar a México para enrolarse en el tráfico de marihuana que llegó a tener un valor de $1,000 cada kilo.
A parte de las extorsiones y de cobrar por alquileres de casas usurpadas en colonias de Ilopango, al poniente de San Salvador, el tráfico de drogas se convirtió para la Mara Salvatrucha en uno de los negocios ilícitos más fuertes que ha tenido al estructura para abastecer a sus integrantes a nivel nacional. Hace nueve años los principales cabecillas MS, ordenaron que dos de sus jefes viajaran hacia México para traficar marihuana y distribuirla en todo El Salvador, según lo revelan documentos judiciales y fuentes policiales.
Desde 2011, dos cabecillas salieron libres del Centro Penal de San Francisco Gotera, Hugo Armando Hernández Mineros alias Flaco de la Francis y Francisco Javier Román Bardales (a) Veterano de la Tribus Locos, se movieron hacia ese país para formar el “Programa México” , el cual fue apoyado por otros pandilleros mexicanos quienes crearon nuevas clicas de la MS.
Los documentos judiciales revelan que los pandilleros construyeron varias rutas para traficar droga desde México e ingresarla en puntos ciegos entre Guatemala y El Salvador.La pandilla estableció que un kilo de marihuana tiene un valor entre 750 a 1,000 dólares. Los trasiegos se realizaron por puntos fronterizos no controlados (ciegos) y para su traslado la pandilla usó varios vehículos modificados con compartimientos ocultos conocidos como caletas.
Algunos de esos carros fueron modificados en talleres situados en la colonia Santa Lucía en Ilopango, según el relato judicializado de pandilleros que participaron en los trasiegos.
La distribución de la droga en El Salvador fue administrada por varios cabecillas de segundo nivel de la MS, por ejemplo: El Cejas de la Tribus Locos de Santa Ana, el Sombra de Los Ángeles Little Saicos, el Triste de Pinos Locos de San Miguel y el Garra de Santa Ana, El Delincuente de San Juan Opico. Además, el Ganster de Ahuachapán, el Cantinflas de la clica Coronados Locos Salvatruchos de San Miguel, entre otros, fueron pandilleros que se dedicaron a comercializar la droga en sus zonas de control. En los mismos traslados de droga, los pandilleros también hacían traslados de fusiles y otras armas de fuego para distribuirlas entre toda la estructura en El Salvador, según la investigación.