Miles de militantes del gobernante Partido Nacional de Honduras marcharon este lunes en apoyo al presidente del país, Juan Orlando Hernández, a quien la Fiscalía de Nueva York señala de usar dinero del narcotráfico para mantenerse en el poder.
La marcha en Tegucigalpa recorrió parte de un bulevar en el extremo oriental de la capital hondureña hasta llegar a inmediaciones donde hasta hace unos pocos meses venía funcionando la Casa Presidencial.
Los participantes en la marcha portaban banderas de Honduras en azul y blanco y coreaban la consigna “No está solo” en apoyo al gobernante, del que resaltaron que trabaja para resolver los problemas del país.
El presidente del Partido Nacional, Reinaldo Sánchez, dijo en su discurso que Hernández “no está solo, tiene un partido que los respalda”.
Señaló que al mandatario “no le ha temblado la mano para poner en orden a los delincuentes” y le pidió que siga “adelante” en su lucha contra la delincuencia.
Sánchez indicó que la lucha contra la delincuencia que ha emprendido el Gobierno de Hernández es a favor del pueblo hondureño que vive en los barrios con altos índices de violencia.
“Esta lucha es para permitir que la gente más humilde y más trabajadora pueda vivir en paz y tranquilidad y por las familias que la delincuencia les ha arrebatado sus hijos, hermanos y nietos”, subrayó.
Además, la lucha es “por Honduras” y por el país “seguiremos haciendo lo que hay que hacer y así permitir que Honduras sea un lugar de paz y tranquilidad”.
Dijo además que el gobernante tiene “el respaldo del Partido Nacional para que siga luchando por Honduras, la gente más humilde y trabajadora” y le demuestre a los que “se oponen a todo que estamos listos para seguir sacando a Honduras adelante”.
Según un documento de la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York presentado como parte del caso en contra del excongresista hondureño Juan Antonio “Tony” Hernández, hermano del gobernante, Hernández está implicado en una conspiración para usar dinero del narcotráfico con el fin de mantenerse en el poder.
Aunque la Fiscalía no identifica al mandatario por su nombre ni ha presentado acusaciones en su contra, en el documento, dado a conocer el sábado, se alude al hermano del acusado como CC-4 y se subraya que el CC-4 fue “elegido presidente de Honduras a fines de 2013”.
Se asegura además que se destinaron 1,5 millones de dólares para sobornos en apoyo a su campaña y que se compraron regalos y favores a políticos a cambio de protección.
El documento de 49 páginas señala que Tony Hernández, arrestado en 2018, trabajó con otros violentos traficantes a gran escala para distribuir e importar miles de kilogramos de cocaína a EE.UU.
También que el acusado presuntamente abusó de sus conexiones políticas para obtener ganancias personales y políticas y que para ello él y sus conspiradores confiaron en la protección de oficiales de alto nivel de Honduras.
El gobernante hondureño negó este lunes de nuevo haber recibido dinero del narcotráfico para su campaña y denunció una “conspiración” entre políticos de la oposición, incluido el expresidente Manuel Zelaya, y narcotraficantes para intentar “asaltar el poder” en el país.
Sectores de la oposición han convocado manifestaciones para el martes en todo el país para exigir en primera instancia la salida del poder del gobernante hondureño.