Multitudinaria despedida a Rigoberto Orellana, el ingeniero asesinado mientras esperaba pasar consulta en una clínica de San Juan Opico

Los padres de Rigoberto Orellana afirmaron que perdonan al asesino de su hijo, y le hacen un llamado a que se arrepienta. El joven fue sepultado en el cementerio de Joya de Cerén.

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Foto Menly Cortez/ EDH

Por Jaime López

2019-08-01 1:00:45

Con una multitudinaria asistencia de fieles y vecinos, dieron este jueves por la mañana el último adiós a los restos de Rigoberto Arnulfo Orellana Canales, de 26 años, asesinado el martes por un hombre armado, que lo atacó mientras esperaba pasar consulta en la Unidad de Salud en Sitio del Niño en San Juan Opico, La Libertad.

La población que admiraba y quería mucho a Rigoberto Arnulfo se movilizó en varios buses y vehículos particulares después de las 10:00 de la mañana.

Las exequias fueron realizadas después de una concurrida misa en el cementerio de Joyas de Cerén, en San Juan Opico.

En el cantón Sitio del Niño, hay un gran pesar por el asesinato del joven ingeniero, a quien describen como un ciudadano ejemplar y quien recientemente se había graduado de la Universidad Centroamericana.

Los compañeros de trabajo de la empresa de Rigoberto le entregaron a la familia este casco firmado. Foto EDH / Menly Cortez

En la misa de cuerpo presente desarrollada en la parroquia Divino Niño Jesús, en cantón Sitio del Niño, en San Juan Opico, el sacerdote Juan José Pineda afirmó que el joven Rigoberto Arnulfo no merecía morir así, porque era un muchacho de buenos principios que a sus 26 años siempre que salía de casa pedía permiso a sus padres.

Sus padres dijeron en la parroquia durante la misa que perdonaba al asesino de su hijo, y le hacía un llamado a que se arrepienta y se convierta y que siga el camino del bien, como lo hizo su hijo, a quien con un disparo en el pecho le arrebataron la vida.

Foto Menly Cortez/ EDH

“El hermano que hizo este daño cree que le hizo un mal, pero está muy equivocado, le hizo un bien porque mi hijo ya está gozando a un lado del Señor”, dijo la madre de Rigoberto Arnulfo.

Las palabras de los padres de Rigoberto Arnulfo, quien también fue seminarista, fueron fuertemente aplaudidas por la concurrencia entre ellos excompañeros de estudios, de bachillerato del Emiliani e incluso profesores.

Su progenitor afirmó que su hijo deja un gran legado entre los que lo conocieron y compartieron con él y citó las palabras de San Arnulfo Romero: “si me matan resucitaré en el pueblo salvadoreño”.

El párroco pidió a todos los jóvenes seguir el ejemplo de Rigoberto Arnulfo.

A la misa de cuerpo presente asistieron 11 sacerdotes de la congregación Somascas y Diocesanos de la zona para sumarse a las honras fúnebres de uno de los siervos y colaboradores de la iglesia católica en Sitio del Niño donde él y sus padres servían.

Rigoberto Arnulfo fue acólito (colaborador de la iglesia), formador de acólitos y era el encargado de las grabaciones y filmaciones de las actividades religiosas de la parroquia.

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Padres del ingeniero asesinado en San Juan Opico lo despiden con emotivos mensajes

Familiares, amigos y vecinos, dieron este jueves por la mañana el último adiós a los restos de Rigoberto Arnulfo Orellana Canales, de 26 años, asesinado el martes por un hombre armado, que lo atacó mientras esperaba pasar consulta en la Unidad de Salud en Sitio del Niño en San Juan Opico, La Libertad.

Algunas tareas pendientes del joven Rigoberto
El padre de Rigoberto Arnulfo reveló algunas anécdotas de su hijo y que por su muerte no pudo realizar.

Tenía planeado pedir 15 días de permiso en su trabajo para viajar a Guatemala a pasear con un primo suyo que llegaba al país de los Estados Unidos.

Rigoberto había comprado unas cosas en línea y había pedido a su primo que se los trajera cuando viniera a El Salvador.
El primo llegó de Estados Unidos y le entregó al padre del joven ingeniero, las cosas que Rigoberto había mandado a traer a Estados Unidos.

También Rigoberto se había comprometido con un compañero de trabajo a llevarlo a almorzar por su cumpleaños  cuando le pagaran el 30 de julio.

La Universidad Centroamericana  José Simeón Cañas, le envió un diploma póstumo por su participación en la Asociación Salvadoreña de Taekwondo, por su lucha a la erradicación de todo tipo de violencia, al haberse ganado la cinta negra en esa disciplina.

Cipotes en ruta un movimiento de jóvenes al que Rigoberto pertenecía cuyo fin era salir a acampar en el país, Guatemala y Honduras, este movimiento envió una piedra con distintos íconos de las actividades que realizaban para que se la llevara en su féretro.

El progenitor afirmó que con frecuencia salían a acampar con su hijo y con varios jóvenes, la última vez fue en Jayaque, para ver una lluvia de estrellas.