El régimen de Daniel Ortega en Nicaragua escuda a Mauricio Funes, expresidente de El Salvador, bajo la figura de la nacionalidad para evitar que sea extraditado y enfrente la justicia por delitos de corrupción.
Funes, quien es acusado por la Fiscalía salvadoreña de malversar más de $351 millones, estaba asilado en Nicaragua, pero este martes, a través de La Gaceta, se oficializó que ya es ciudadano nicaragüense.
También recibieron la nacionalidad Ada Michell Guzmán Sigüenza, actual pareja de Funes, y los hijos de él Carlos Mauricio Funes Velasco y Diego Roberto Funes Cañas.
Al adquirir la nacionalidad nicaragüense, Funes, que llegó a la Presidencia con FMLN en 2009, no podrá ser extraditado ya que las leyes de Nicaragua impiden que dicho proceso se aplique a sus nacionales.
“En Nicaragua no existe extradición por delitos políticos o comunes conexos con ellos, según calificación nicaragüense. La extradición por delitos comunes está regulada por la ley y los tratados internacionales. Los nicaragüenses no podrán ser objeto de extradición del territorio nacional”, dice el artículo 43 de la Constitución de Nicaragua.
Funes tuiteó ayer que tanto la petición de asilo como la de ciudadanía “fueron decisiones personales” y que “el FMLN no tuvo nada que ver”. Indicó que la Constitución de Nicaragua permite la doble nacionalidad, y reiteró que “no hay pruebas sólidas” en su contra.
No puede salir de Nicaragua
Por su parte, el abogado y exdiputado nicaragüense Eliseo Núñez Morales explica a El Diario de Hoy que la decisión tomada por Ortega al darle la nacionalidad a Funes “es ilegal, pero también es antiético, porque Funes está acusado de delitos de corrupción en El Salvador, lo que complica este caso aún más”.
Núñez sostiene que la nacionalidad nicaragüense cubre a Funes dentro del país, pero no lo protegería de ser extraditado si sale de Nicaragua. “Si cualquiera de ellos sale del país y tiene una orden internacional de captura, se va de regreso a El Salvador”, indica el abogado en relación al caso de Funes.
Protegido del FMLN
Funes, quien reside en Nicaragua desde septiembre de 2016 junto a su pareja e hijos, se quedó en el vecino país luego de que el FMLN le recomendara no regresar al país porque lo podían capturar y “humillar ante la población”, según declaró el entonces secretario general del FMLN, Medardo González, en septiembre de 2016.
Luego el exfiscal general, Douglas Meléndez, afirmó en agosto de 2018 que Funes recibía dinero proveniente de fondos del Estado y vinculó a un oficial de alto rango de ser el encargado de llevarle el dinero a Nicaragua, lo cual ocurría en la administración del expresidente Salvador Sánchez Cerén, en el segundo gobierno del FMLN.
Funes está acusado de peculado, lavado de dinero, recibir y entregar dádivas o sobornos, entre otros delitos. Además acumula tres órdenes judiciales de captura por delitos de corrupción en perjuicio del Estado.
En marzo pasado, los magistrados de la Corte Suprema de Justicia decidieron por unanimidad solicitar al gobierno de Nicaragua la extradición de Funes, pero Ortega está decidido a no entregarlo y ahora le concede la nacionalidad.
Es más, el expresidente y su hijo Diego Roberto reciben altos salarios del régimen de Ortega, lo cual causó indignación entre los nicaragüenses. Según medios nicaragüenses, Funes recibía al mes $2,736 dólares y su hijo $1,495, ambos como empleados de la Cancillería de Nicaragua. Además, Funes siempre ha sido ubicado en exclusivas zonas y casas de lujo en Nicaragua y con protección policial.
Políticos señalan que la medida es un “blindaje”
“Este es como un blindaje a priori, pero las cosas se deshacen de la misma forma que se hacen”, declaró ayer Numan Salgado, diputado por GANA, partido en el gobierno, tras conocer que el régimen de Daniel Ortega le otorgó la nacionalidad nicaragüense a Mauricio Funes.
Salgado, quien recalca que Funes es requerido por la justicia por cometer delitos comunes, vaticinó que “la protección la tiene mientras Ortega sea presidente; una vez cambie la presidencia, cambiará toda la situación”.
El legislador oficialista afirma que ahora Funes “tiene Nicaragua por cárcel”, ya que si sale de ese país puede ser capturado porque tiene órdenes de captura en su contra.
El presidente Nayib Bukele dijo que Funes cometió un “grave error” al nacionalizarse para “blindarse de la justicia salvadoreña”.
“En su afán por huir de la justicia, hoy, el nicaragüense Mauricio Funes (quien alguna vez fue presidente de El Salvador) botó su único argumento, ya que la Constitución nicaragüense no otorga nacionalidad por persecución política”, tuiteó Bukele, quien calificó a Funes de “vil ladrón”.
Mientras que el presidente de la Asamblea Legislativa, el arenero Norman Quijajo, expresó que “de un presidente como Daniel Ortega esperemos cualquier cosa, ese señor es un cáncer para la hermana nación de Nicaragua, es un verdadero sátrapa”.
Para Quijano “ese señor (Funes) debería de estar guardado en Mariona desde hace ratos, pero está el sátrapa de Daniel Ortega protegiéndolo” y agregó que Funes “ha encontrado su paraíso en Nicaragua en contra de la voluntad de las democracias de América Latina”.
Por su parte, el diputado efemelenista Jorge Schafik Handal consideró que era una decisión personal de Funes tener la nacionalidad nicaragüense y de “plena independencia” de Nicaragua otorgarla.
“Si es correcto o no es decisión de él, lo mejor es preguntarle a él allá”, dijo. Handal reiteró que el FMLN sí le recomendó quedarse en Nicaragua, pero que “el resto lo hizo él solo”.