LIMA. Con lágrimas. Así terminó Pepe Vargas, el voleibolista de playa salvadoreño, después del triunfo de junto a Carlos “Tato” Talavera- ante Trinidad y Tobago. Saltó y se abrazó con su hermano de la cancha. Eran muchas emociones encontradas y sensaciones distintas, resumidas en esos segundos.
El triunfo de 2-0 ante Trinidad y Tobago (21-19 y 21-13) supuso a ESA meterse a octavos de final (jugaron Grupo “B”) y que la victoria fuera un extra al dulce sabor de la historia de asistir a cuatro Panamericanos. Es, junto a Óscar Ticas (tiro con arco), de los pocos atletas nacionales en lograr esta hazaña. En el pasado, lo consiguió Evelyn García (ciclismo); y con tres, se quedó la pesista Eva María Dimas.
“Muy emocionado. Me preguntaron la otra vez si probablemente era mis últimos Juegos, y probablemente sí, pero si sigo rindiendo, nos vemos en los otros (risas). Me siento bien. Me he sacrificado mucho para estar acá”, declaró.