Los signos de maltrato animal trascienden lo puramente físico. Cuando la violencia contra las mascotas está presente en un hogar, hay señales conductuales que también alertan a vecinos y amigos sobre tal situación.
“En muchos de los casos, cuando un perro es muy temeroso, tímido (se esconde exageradamente), agacha la cabeza por todo y en ocasiones se defeca u orina” es una señal de alerta, según explicó el veterinario salvadoreño Javier Vásquez, quien suele atender animales maltratados en la colonia La Rábida de San Salvador. El profesional trabaja de la mano con algunas iniciativas ciudadanas en pro de los animales.
También asegura que la inseguridad que sufren, puede llegar a convertirlos en una criaturas muy agresivas.
Al igual que los perros, los gatos maltratados también presentan cambios de humor, volviéndose antisociales y ariscos.
Pero, ¿cómo constatar la violencia en contra de un animal doméstico? Para el especialista, la forma más adecuada es conversar con los dueños para confirmar las sospechas y ver si existe alguna forma de ayudarlos a superar la situación.
Ahora bien, si es un caso extremo de negligencia y falta de colaboración, lo mejor es realizar la denuncia ante el Cuerpo de Agentes Metropolitanos (CAM) del lugar donde se registra el caso. En San Salvador, el teléfono para reportarlo es el 2511-6125.
La decisión de adoptar una mascota implica la adquisición de una serie de compromisos por parte de los dueños. Es por ello que cuidar de un animal resulta una magnífica forma de enseñar a los niños a ser responsables y respetuosos con todos los seres vivos.
Detalles como no alimentarlos adecuadamente, negarles espacio, descuidar su aseo, incumplir los chequeos médicos y no prodigarles de un área idónea para su descanso y protección pueden convertirse en signos de maltrato.
Sin embargo, el doctor Vásquez cree que lo anterior ocurre a veces más por descuido que por mala intención.
Otro error común es que los dueños se empeñen en educar a sus mascotas a base de gritos, sustos o golpes. “La forma de proceder es gradualmente, ganarse a la mascota con premios y comida para que no sienta que vamos a agredirlo…”, explica el médico.
En el país, ya existe una normativa que vela por el cuidado de los animales de compañía, en la que se incluyen obligaciones para los ciudadanos propietarios, como para las instituciones públicas y privadas involucradas con el bienestar de estos.
La “Ley de protección y promoción del bienestar de animales de compañía” obliga a los ciudadanos a proteger a los animales domésticos, promover su bienestar y denunciar los casos de maltrato y zoofilia.
El doctor Vásquez ve con buenos ojos la existencia de esta ley, pero considera que para futuras reformas debería incluirse a la Asociación de Médicos Veterinarios en Pequeñas Especies (AMVEPE) y a la Junta de Vigilancia de la Profesión de Médicos Veterinarios.
