Presiones llevaron al país a romper lazos con Honduras
Las campañas en la prensa y la presión de diferentes sectores de la sociedad obligaron al Gobierno a romper relaciones con Honduras el 26 de junio de 1969.
Tras el partido del 15 de junio en San Salvador que ganó 3 a 0 la selección de El Salvador a Honduras, se avivaron los sentimientos nacionalistas en los pueblos de ambos países pero también los de odio y de violencia. Para el 22 de junio la totalidad de salvadoreños expulsados sobrepasaba los 3,500 compatriotas que habían llegado por las diferentes zonas fronterizas.
A raíz de las constantes presiones de las distintas gremiales empresariales y de las asociaciones sindicales y académicas del país que le achacaban al gobierno pasividad y “debilidad” ante los hechos atroces que estaba realizando Honduras en contra de los compatriotas, el 26 de junio El Salvador por fin decidió romper relaciones diplomáticas con la vecina nación y ante una inminente conflagración las fronteras con el vecino país se reforzaron con elementos del ejército, algunos de ellos sobrevivientes de ese conflicto.