La selecciones de México y Estados Unidos cumplieron con los pronósticos de alcanzar la gran final de la decimoquinta edición de la Copa Oro de la Concacaf, que se jugará hoy en el Soldier Field de Chicago.
Es la sexta vez que ambas selecciones se enfrentan en el partido por la lucha del título más importante de selecciones de la Concacaf, la primera desde 2011.
El entrenador argentino Gerardo el “Tata” Martino, que inicia un nuevo ciclo con la selección de México, apenas lleva seis meses al frente del “Tricolor”, es consciente de lo importante que será para su proyecto conseguir el triunfo y el título.
El equipo mexicano no ha convencido con su juego, pero ha conseguido ganar, avanzar, aunque con suspense en los partidos de cuartos ante Costa Rica, y frente a Haití, en semifinales.
Costa Rica tuvo contra las cuerdas a los aztecas, que al final ganaron en los penales (5-4), después de que en el tiempo reglamentario y la prórroga igualaran a uno.
Tampoco brilló frente a los haitianos, le costó definir ante el gol, y de nuevo tuvieron que irse a la prórroga, donde el delantero Raúl Jiménez, con un penalti más que polémico, marcó el 1-0 que valió el pase a la novena final de la Copa Oro que disputará México.

Precisamente Jiménez, que tiene ya en su haber cinco goles, empatado en el segundo puesto de los máximos realizadores del torneo, volverá a ser el jugador clave en el ataque de los mexicanos.
Martino, que no pudo dirigir al equipo frente a Haití por suspensión de un partido tras acumular dos tarjetas amarillas, es consciente de que a la Copa Oro, por distintas razones, no ha traído a los mejores jugadores que tiene México, de ahí que no haya podido hacer el mejor fútbol.
Pero también sabe que el partido frente a Estados Unidos será de vital importancia de cara a poder desarrollar con cierta tranquilidad el nuevo proyecto que ha iniciado con la vista puesta en el Mundial de Catar 2022.
Mientras Estados Unidos, que también se encuentra en el inicio de un nuevo ciclo bajo la dirección del entrenador Gregg Berhalter, tampoco hizo su mejor fútbol hasta el partido de semifinales que disputó frente a Jamaica, en revancha de la pasada final, que había ganado por 2-1, que repitió con un 3-1.
Gracias especialmente a los dos jóvenes valores que tiene el fútbol estadounidense como son el delantero Christian Pulisic, nuevo jugador del Chelsea, autor de dos goles ante Jamaica, y el centrocampista, que milita en el Schalke 04 alemán, el tejano de 20 años Weston McKinnie, autor de gol del triunfo (1-0) frente a Curazao, en los cuartos, y el primero ante Jamaica.

Aunque Berhalter ha apostado para esta Copa por los jugadores que militan en la MLS, los grandes salvadores del equipo han sido Pulisic y McKinnie, a quien consideran el relevo del Michael Bradley.
Ambos equipos llegan invictos a esta final, la undécima para los locales, con seis títulos en su poder, que tendrá como escenario al legendario Soldier Fiel de Chicago, donde todo su aforo (61,500 espectadores) ya está vendido, con un precio promedio en la entradas de $250.
Mientras que en el mercado de la reventa, las mismas entradas ya no se pueden conseguir por menos de 800 dólares, lo que asegura que este duelo ya tiene al mayor ganador del torneo, la Concacaf, que aseguró unos ingresos millonarios.