Marero trató de salir de la cárcel con “órdenes” de cabecillas en el estómago

Holman Kavier Flores Lara ya había cumplido con su pena de tres años y seis meses de cárcel en el centro penal de Quezaltepeque, y salía cuando le detectaron que llevaba mensajes en su estómago.

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Holman Kavier Flores Lara ya había cumplido con su pena de tres años y seis meses de cárcel en el centro penal de Quezaltepeque, La Libertad. Por llevar ???órdenes criminales??? en su estómago volvió a prisión. Foto EDH / archivo

Por David Marroquín

2019-07-07 4:00:56

Un pandillero que se disponía a recuperar su libertad tras cumplir su condena en el centro penal de Quezaltepeque, La Libertad, fue recapturado por custodios al descubrirle que llevaba 13 mensajes escritos en plásticos en el estómago, informó el viceministro de Justicia y Seguridad, Osiris Luna Meza.

Se presume que los manuscritos que llevaba el convicto eran órdenes criminales que cabecillas encarcelados enviaban a sus pares que se encuentran en libertad.

Luna Meza escribió en su cuenta de Twitter que se había recapturado a Holman Kavier Flores Lara, quien cumplió una pena de tres años y seis meses de prisión por tenencia, conducción y portación ilegal de arma de fuego. Estaba a la orden del Juzgado Cuarto de Vigilancia Penitenciaria y Cumplimiento de la Pena de San Salvador.

Antes de salir del referido penal, Flores Lara fue sometido al registro con la máquina escáner de cuerpo completo, el cual reveló que se le observaba una serie de bolitas a la altura del estómago.

A raíz de esa situación, las autoridades penitenciarias llevaron a Flores Lara a una habitación privada para que expulsara las bolitas.

Después de varias horas, el detenido expulsó trece bolitas forradas con plástico transparente con los manuscritos que se supone contienen órdenes criminales de cabecillas de pandillas presos para que sean cumplidas por sus cómplices en la calle.

Tras ese hecho, Luna Meza escribió: “nuestra misión es controlar la seguridad de las cárceles, poner orden y disciplina”.

Las autoridades penitenciarias dijeron que desconocían el contenido de los mensajes escritos pero que fueron entregados a la Policía y Fiscalía para que estas instituciones hagan las investigaciones correspondientes.

Este es el segundo presunto pandillero que es sorprendido como portador de manuscritos en plásticos en su estómago.

Hace unos diez días, las autoridades penitenciarias descubrieron que un convicto que iba a recuperar su libertad llevaba 26 manuscritos en plásticos que había ingerido en un intento por burlar los controles penitenciarios.

El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Rogelio Rivas, aseguró entonces que el recluso llevaba las 26 órdenes criminales que las pandillas iban a ejecutar en los territorios donde tienen influencia.

Rivas ordenó la suspensión de la venta de plástico en las tiendas penitenciarias porque lo están usando para enviar mensajes cifrados para aumentar hechos delictivos.

Luna Meza reveló recientemente que algunos de los reclusos que están en la fase de semilibertad se prestan a sacar las cartas al salir de los recintos que luego las entregan a los pandilleros de parte de los cabecillas de las pandillas.

Agregó que a través de estos mensajes es que ordenan asesinatos contra policías, soldados y custodios de cárceles.

Este tipo de mensajes son conocidos como “wilas” en el caló de las pandillas y son manuscritos cifrados que utilizan los cabecillas de esos grupos criminales para ordenar la ejecución de homicidios, extorsiones y otros delitos.

Los 19 centros penales se encuentran en emergencia máxima por orden del presidente Nayib Bukele como parte del plan Control Territorial en un intento de frenar las órdenes criminales que los cabecillas de pandillas encarcelados envían al exterior.