Hace medio siglo, un disturbio en el bar Stonewall Inn, en el barrio Greenwich Village del sur de Manhattan, dio origen al primer desfile del orgullo gay en Nueva York.
El 28 de junio de 1969 cientos de homosexuales y transexuales se enfrentaron contra la policía. Los disturbios se extendieron durante seis días y un año después se celebraría el primer desfile del orgullo gay en Nueva York.
La década del 60 estadounidense fue la de los años de efervescencia de los movimientos sociales, como el ecologismo, el pacifismo y el feminismo; fueron los años del hippismo y sobre todo del black power. Así, un clima beligerante general, en uno de los barrios más liberales de New York fueron las condiciones que dieron lugar a este acontecimiento.
El Stonewall Inn era un lugar más bien clandestino porque la comunidad LGBT era perseguida y criminalizada. Además, era propiedad de la mafia, más precisamente de Tony Lauria, hijo de Ernie Lauria, miembro del Clan Genovese. La policía iba a menudo al bar. Los agentes obligaban a todo el mundo a identificarse. Inspeccionaban a los transexuales y travestidos para confirmar cuál era su sexo. Si descubrían a un hombre vestido de mujer, lo detenían y se lo llevaban a la comisaría.
Cada semana la policía visitaba el lugar porque este no tenía licencia para vender alcohol. Por lo general, la visitas eran anticipadas por la policía y se hacían temprano para que el bar pudiera funcionar con normalidad toda la noche.
La noche que se dio el disturbio no hubo aviso previo, se hizo más tarde de lo habitual y bajo la excusa de detener indocumentados y travestis. El objetivo era que el Stonewall Inn fuera desmantelado y cerrado definitivamente por el Escuadrón de Moral Pública.