El Jueves 20 de Junio del 2019, el ministro de justicia y seguridad Rogelio Rivas anunció la implementación inmediata del Plan Control Territorial el cual representa “un ambicioso plan de recuperación de territorios controlados por las maras y pandillas” con acciones centralizadas en 12 de los 262 municipios de El Salvador. Las autoridades prometen devolver a la ciudadanía en zonas las cuales desde hace años son asediadas y controladas por estructuras criminales.
Mauricio Arriaza Chicas, director general de la Policía Nacional Civil (PNC), dijo que los 12 municipios priorizados son San Salvador, Mejicanos, Apopa, Soyapango, Ilopango, San Martín, Santa Tecla, Colón, San Marcos, Ciudad Delgado, San Miguel y Santa Ana.
El ministro de Seguridad indicó que se enfocaron “en los centros históricos de aquellos municipios donde los grupos criminales captan mayores flujos financieros”. Consideran que de esa forma golpearán “fuertemente las finanzas de los grupos terroristas”. Además, dijo que con el plan “envían un mensaje a las pandillas”. Los doce municipios conforman una “primera fase”, por lo que se espera que se amplíe al resto del país en un futuro.
Cabe destacar que al utilizar los perfiles geográficos del crimen son metodologías de investigación criminal que analiza zonas delictivas y así poder delimitar y focalizar las de mayor índice criminal; y posteriormente intervenirlas como pretenden hacer las autoridades de seguridad pública. Recordemos que el primer nivel del uso de la fuerza de las autoridades garantes de brindar la seguridad pública es la presencia policial. Es sumamente importante que el despliegue policial acompañado de elementos militares se haga de forma dinámica, coordinada y precisa como lo hemos visto hasta la fecha.
Gracias a ello la operatividad policial nos ha dado desde el pasado 20 de junio del presente año a la fecha, se contabilizan 1,776 acciones que van desde patrullajes a pie, móviles, seguridades en terminales, centros comerciales, mercados y otras actividades, las cuales están orientadas a garantizar la seguridad de la población. Esto ha generado un desplazamiento del delito en varias zonas que controlaban las estructuras criminales, logrando con ello desbaratar su accionar delincuencial. El director general de la policía, comisionado Mauricio Arriaza Chicas, confirmó la ampliación del Plan de Control Territorial, para dar cobertura a un total de 16 ciudades, por ello se extenderá hacia Sonsonate, Ahuachapán, Usulután y La Unión.
Vemos como de forma articulada y proporcional el plan control territorial se va esparciendo a nivel nacional del que esperamos buenos resultados. Es importante hacer un llamado a opositores, organizaciones de DDHH, movimientos sociales a dejar los ataques infructíferos y sumarse a este esfuerzo por recuperar nuestro tan desquebrajado tejido social, en nada ayudan críticas insanas por comparar lo que hicieron gobiernos anteriores con programas como el mano dura y súper dura.
No existen fórmulas mágicas y el uso de la fuerza es validado de forma discrecional, proporcional y diferenciado por las autoridades policiales, si en el pasado por negligencia, incompetencia o por acuerdos políticos no se combatió el flagelo de criminalidad, esta vez sí vemos una arremetida real en contra de la delincuencia. A esto le sumamos el esfuerzo que está haciendo en centros penales el viceministro de seguridad y director ad honorem Osiris Luna en cortar de raíz toda comunicación con en el exterior de los reclusos de alta peligrosidad, así como traslado de reos y minimizar el riesgo de que se organicen para delinquir desde las cárceles.
Hay excelentes intenciones y óptimos planes de seguridad para devolver la tranquilidad a nuestro país, en un mediano plazo esperemos ver resultados sustanciales de la mejora que se han proyectado las autoridades.