Este es un centro de formación en el que sus estudiantes no solo aprenden inglés, computación y economía, sino, liderazgo y habilidades para la vida. Foto EDH/René Quintanilla
Y por el otro, también están otros CDS apoyados por la Agencia de Cooperación de Estados Unidos (USAID por sus siglas en inglés) a través del proyecto Puentes para el Empleo, que está dirigido a incluir a jóvenes de hasta 29 años en situación de riesgo en municipios de alta criminalidad de El Salvador con nuevas y/o mejores oportunidades de empleo.
Solo este proyecto tiene contemplado el apoyo para más de 5,000 jóvenes a los que podría capacitar en habilidades tecnológicas.
El vicepresidente Ulloa afirmó, hace unos días, en entrevista con El Diario de Hoy, que este y otros proyectos de tecnología ayudarán a impulsar el empleo en el rubro, al que se le quiere apostar de lleno en el próximo quinquenio y por eso quiere ser un canal de gestión con las empresas y el Gobierno.
“Queremos estrechar lazos para crear más empleo en esta área”, señaló el vice mandatario, quien también ve oportunidad de aprovechar la tecnología en la agricultura.
El proyecto tendría que enviarse a la Asamblea Legislativa para que se discuta en la comisión respectiva y la ley se pueda modificar.
Despinoy afirma que el proyecto tiene tanto alcance que hasta podría replicarse en otro país. De hecho, ya hay pláticas con el gobernador de California, Gavin Newsom, para que este mismo formato pueda aplicarse en su estado. La ventaja para Despinoy es que los servicios de tecnología pueden ofrecerse desde distintos lugares.
Centro en Ilopango sería primera sede para capacitación
El centro de educación Nehemiah International University, situado en Ilopango, sería la primera sede de capacitación tecnológica que tendría el sello Fair Programming, aseguró el presidente de la Cámara Salvadoreña de Tecnologías de la Información (Casatic), Roland Despinoy.
Este centro alberga actualmente unos 100 jóvenes de todo el país que por sus condiciones económicas no pueden tener estudios universitarios. Pese a eso, han decidido internarse por un periodo de cuatro años en esta universidad en la que aprenden desde finanzas, técnicas para emprender su propio negocio, tecnología y hasta habilidades para la vida.
Solo salen los fines de semana a ver a sus familias, pero el compromiso es que sean disciplinados y mantenga buenas notas durante todo el periodo.
Sus estudiantes residen en departamentos como La Paz, Ahuachapán, San Miguel, Santa Ana y otras áreas del país que son escogidos por su compromiso de estudio y empeño.
Al graduarse la mayoría de ellos son conectados rápidamente en empresas con las que tienen alianzas con lo cual tienen garantizado un trabajo.
El fundador de esta universidad es Jay Dewhurst un ciudadano americano que en los últimos años ha rescatado del abandono una propiedad de 4 hectáreas que está de frente al Lago de Ilopango y que cree, firmemente, que solo con la educación se logrará sacar a los jóvenes de la pobreza y la violencia.
Según Despinoy, este centro tiene suficiente potencial para preparar a los jóvenes y con ello, también desarrollar al municipio.
“Queremos que este sea la primera sede para Fair Programming” dijo el empresario francés, que ha decidido ampliar más el acceso a la programación para todos los jóvenes.
El proyecto aún debe llevarse a la Asamblea Legislativa para su aprobación, pero Despinoy afirma que ya hay varios proyectos de educación con los que se podría hacer sinergia para echar a andar su plan de incluir a más jóvenes en la industria de la programación de software sin que se necesite montar todo un aparataje pues ya hay condiciones para lograrlo.
Actualmente la Universidad está cumpliendo todos los requisitos que se le exigen como centro educativo para obtener los permisos del Ministerio de Educación.
Además ha recibido varias propuestas tanto estatales como de la empresa privada para apoyarlos en el mantenimiento de su infraestructura y en el coste de manutención de cada estudiante, pues ninguno de ellos paga por estar interno.
Con el plan de Fair programming que impulsa Despinoy también se piensa sumar a otros centros educativos e instituciones preocupadas por generar condiciones de empleo a los jóvenes, que son el blanco actual de la criminalidad entre pandillas.