Las fimas Fendi y Armani cerraron el lunes la Semana de la moda de Milán.
Para la presentación de sus desfiles, ambas casas eligieron lugares especiales, lejos de sus recintos habituales de exhibición.
Fendi invitó a los fashionistas a un picnic en el jardín de Villa Reale, mientras que Giorgio Armani utilizó, por primera vez en casi dos décadas, su sede histórica en el centro de la ciudad.

Fendi expresó que la colección era un retorno a las cosas más simples, como la jardinería. Es por eso que los modelos llevaban consigo latas de riego, monos, guantes y bolsas.
En el show se vieron pantalones de trabajo con remiendos en la rodilla, camisas para excavar, tops de punto y prendas con estampados botánicos, como caftanes, chaquetas impermeables y parkas.
Armani imperial
Giorgio Armani llevó a sus invitados a un espectáculo íntimo, en el patio de una antigua residencia noble del siglo XVII.
Los modelos pasearon lentamente por las columnas toscanas emparejadas en un patio cubierto de vegetación.

Un chaleco que se cerraba asimétricamente con un corte geométrico fue la prenda central. La colección masculina incluyó pantalones de lino con botones y camisas de seda de gran tamaño. Algunos modelos lucieron broches, pañuelos atados con elegancia alrededor del cuello y gafas de sol tipo aviador.
En las propuesta femeninas destacaron los vestidos tipo suéter, los pantalones de pana y las chaquetas cruzadas.
El domingo las presentaciones más destacadas incluyeron a Palm Angels, DSquared, Sunnei, John Richmond y Missoni.

Por su parte, la prestigiosa firma Versace presentó el sábado su colección mixta, con chaquetas de cuero pantalones cortos y trajes a dos tonos.
Dolce & Gabanna también tuvo se desfile de modas ese día.
