En octubre de 1874, los medios impresos de California dieron a conocer la terrible noticia. Tras una acalorada discusión, el fotógrafo Eadweard Muybridge —quien adoptara ese nombre desde 1851— había matado de un disparo al mayor Harry Larkins, amante de su esposa. El escándalo desatado fue mayúsculo y todas las pruebas recabadas daban casi por seguro un veredicto condenatorio durante el juicio.
Pero, gracias a la intervención oportuna de su cuerpo de abogados y de otras circunstancias no menores, el caso fue estimado como “homicidio necesario”, en el sentido de que el profesional debía defender su honor personal y familiar.
Así las cosas, el jurado popular lo absolvió de los cargos que pudieron conducirlo a una cadena perpetua o a una condena a muerte.
Pocas semanas después de su liberación, la poderosa firma estadounidense Pacific Mail Steamship Company lo contrató para que, entre febrero y noviembre de 1875, realizara una gira de trabajo fotográfico por todos los puertos y costas ubicados en el Pacífico comprendido entre Panamá y California, la ruta seguida por buena parte de su flota, que muy pronto se convertiría en el principal medio de transporte de correspondencia y mercaderías de la región.
Ese trabajo contratado lo sacó del ojo mediático y social, para reintroducirlo en sus experiencias como fotógrafo experimental del movimiento y pionero mundial del cine.
En la parte correspondiente a la costa salvadoreña, Muybridge arribó primero al golfo de Fonseca y al puerto de La Unión. Sus fotos estereoscópicas o dobles resultan reveladoras, pues presentan a esa localidad oriental en plena fase de reconstrucción, ya que había resultado con graves daños durante el severo terremoto del 18 de septiembre de 1868. Además, el fotógrafo registró la actividad pesquera en la zona y sus lentes y bromuros tuvieron oportunidad de plasmar a diversas personas de piel negra en formación militar o en trabajos marítimos.

Durante su visita al puerto de La Libertad, Muybridge realizó una hermosa estampa del nuevo muelle de hierro, inaugurado en octubre de 1869, 45 años después de que la república federal autorizara el uso de esa rada como puerto mayor de esa entidad política regional.
Más allá de la belleza de ese paisaje marino nacional, lo importante de esa fotografía es que forma parte de los experimentos que Muybridge desarrollaba para registrar el movimiento: el mar no presenta olas, sino que se ve plano.
LECTURA RECOMENDADA

BARBER, Stephen. Muybridge. The eye of motion (Elektron EBooks, 2013).
BRAUN, Marta. Eadweard Muybridge (Londres, Reaktion, 2010).
BURNS, Edward Bradford. Eadweard Muybridge in Guatemala, 1875: The Photographer as Social Recorder (Berkeley, University of California Press, 1986).
STERN, Keith. Freezing Times: the autobiography of Eadweard Muybridge (Nueva York, Shoreman House, 2011).
Desde 1872, el fotógrafo inglés trabajaba con intensidad en su zoopraxiscopio, un aparato antecedente del cinematógrafo de los hermanos Lumière, creado por Muybridge para registrar con sumo detalle la carrera de un caballo, el salto largo de una dama o los vuelos de diversos pájaros. En 1993, Bono y su grupo U2 usaron esta técnica pionera para rendirle un homenaje a Muybridge mediante el videoclip de su canción Lemon, contenida en su álbum Zooropa.
Las 144 mejores fotografías de ese periplo fueron escogidas por su autor, reveladas en las mejores condiciones e incorporadas en un álbum, del cual se hicieron cinco copias, para que la Pacific Mail interesara a potenciales inversionistas. Bajo el título The Pacific coast of Central America and Mexico: the Isthmus of Panama; Guatemala; and the cultivation and shipment of coffee, en la actualidad sobreviven sólo tres ejemplares en archivos estadounidenses.
Archivos privados salvadoreños como los del licenciado Jorge de Sojo Figuerola y del ingeniero Carlos Quintanilla conservan copias estereoscópicas o postales de las fotos hechas por Muybridge. Jamás han sido exhibidas al gran público hasta el momento. Sería un hermoso proyecto hacer esa exposición en el futuro, acompañada de textos que permitan entender cómo era esa república salvadoreña posterior a la revolución liberal de 1871.
En el presente, la fotografía también es un documento muy valioso para aprender mucho de nuestro pasado.
