El traspaso de mando presidencial de Salvador Sánchez Cerén a Nayib Bukele se hará en el corazón del Centro Histórico de San Salvador, la plaza Gerardo Barrios, una de las zonas con alta incidencia delictiva por la fuerte presencia de pandillas.
Para tratar de reducir los riesgos delictivos y contrarrestar cualquier posible atentado, la Policía desplegará unos 900 agentes que darán seguridad a todo el perímetro y 400 de ellos estarán exclusivos para cuidar la periferia de la plaza, donde se realizará la ceremonia.
Este contingente policial complementará a los militares que desplegará el Estado Mayor Presidencial de la Fuerza Armada en los accesos y en la plaza Barrios, conocida como plaza Cívica.
La cantidad de soldados que estarán en el dispositivo de seguridad en la ceremonia no ha sido revelada por las autoridades militares, pero entre estos figuran francotiradores que estarán apostados en sitios estratégicos para garantizar la vida del presidente saliente y el presidente entrante, explicaron fuentes policiales.
La plaza Cívica ha sido en estos últimos 20 días el sector más seguro del Centro Histórico de San Salvador debido a la fuerte presencia de militares y policías por la construcción de la tarima donde se realizará la ceremonia del traspaso presidencial.
Una de las misiones de esos 400 agentes policiales es brindar seguridad en las calles adyacentes a la referida plaza.
“Eso lo tenemos contemplado, tenemos involucrados a un aproximado de 900 policías y una buena parte de ese dispositivo está ahí (plaza Barrios)”, dijo el comisionado Howard Cotto, director de la Policía.
Explicó que para reforzar la seguridad en los contornos a la plaza Barrios, la delegación Centro de Policía de San Salvador, tendrá el apoyo de las delegaciones de San Salvador, San Marcos, Apopa, Ciudad Delgado, y División de Armas y Explosivos.
Además, patrullas de las unidades élite como la Sección Táctica Operativa (STO) estarán desplegadas en las proximidades de los mercados Central y Sagrado Corazón; en cuyo sector se han registrado una serie de homicidios relacionados a la pugna existente entre vigilantes particulares y pandilleros que quieren ejercer el control de las extorsiones a los vendedores informales.
El mayor despliegue de policías se hará la noche de este viernes (8:00 pm) con acciones preventivas como registros de personas sospechosas y operativos en sitios de alta incidencia delincuencial en el zona céntrica aledaña al parque Gerardo Barrios.
“Nosotros seremos los encargados para detectar a personas sospechosas, realizar registros personales para detectar de que las personas no anden armas blancas, armas de fuego”, dijo Cotto, pero explicó que todo dependerá de lo que decida el Estado Mayor Presidencial.
Cotto explicó que el paso peatonal en el sector no será restringido, solo la circulación vehicular.
“Estaremos nosotros a la espera de que las autoridades del Estado Mayor Presidencial, de la Cancillería y Casa Presidencial, nos ordenen los bloqueos de calles para el tránsito vehicular, hay que recordar que la circulación a pie no está ni va estar restringida, salvo el espacio donde ingresarán las personas con invitación que son unas dos mil personas”, dijo Cotto.
Varios pelotones de la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO) más conocidos como antimotines también formarán parte del dispositivo de seguridad, los que estarán en alerta para actuar ante cualquier eventualidad que se pueda registrar en las cercanías del evento.
El dispositivo contempla además el despliegue de policías de Tránsito que se encargarán de regular el tráfico vehicular en los sectores aledaños al anillo de seguridad que se colocará en los alrededores de la plaza Barrios, mientras dure la ceremonia.
Policía registra diez homicidios en zona céntrica capitalina
Las autoridades policiales registran no menos de diez homicidios en el sector de los mercados y lugares aledaños a estos en el transcurso de este año.
A esos crímenes se le suman otros tres asesinatos registrados entre la plaza Barrios y el parque Libertad, según fuentes policiales.
Seguridad en traspaso de mando presidencial
El último homicidio se registró el 22 de mayo pasado en la esquina de la Sexta avenida Sur y Octava calle Oriente, a unos 100 metros del edificio central de la Policía conocido como Castillo y unas dos cuadras de donde será la ceremonia.
La víctima Óscar Antonio Andrade, un supuesto estudiante, fue acribillado a balazos por un motociclista cuando caminaba por el sector. La Policía dijo que a la víctima le encontraron una cantidad de dinero considerable. La disputa entre vigilantes privados y pandilleros se arreció entre el 28 de marzo y el uno de abril con el saldo de dos vigilantes y un pandillero asesinados en plena zona céntrica.
Dispositivo de seguridad desplegado
serán desplegados en el dispositivo de seguridad en la plaza Gerardo Barrios, donde será la ceremonia de traspaso.
Uno de los guardias, Miguel Angel Vizcarra, de 37 años, fue acribillado a balazos el 28 de marzo pasado en la calle Rubén Darío y Quinta avenida Sur. Minutos después asesinaron a un pandillero en aparente represalias de los vigilantes privados por la muerte de su compañero. Cuatro días después, el vigilante privado Porfirio Pérez Monge, fue asesinado en la Primera calle Poniente y Cuarta avenida Norte, cerca del parque San José.