Antes de que Avianca se convirtiera en la principal aerolínea con más vuelos y destinos desde El Salvador, el gigante de la aviación salvadoreña era TACA (Transportes Aéreos de Centroamérica), una compañía que subió a lo más alto durante la década de los 80 y que sigue siendo recordada por los salvadoreños como un portento empresarial.
La aerolínea fue fundada en Honduras, aunque los años la volvieron más salvadoreña que catracha.
Un neozelandés llamado Lowell Yerex, que luchó contra la revolución hondureña al lado del general Tiburcio Carías, fue quien comenzó con esta empresa en 1931. Todos los domingos Yerex piloteaba un avión motor Stinson para transportar a personalidades de la alta sociedad en todo el territorio hondureño, pero la demanda fue tal que después de dos años, tuvo que ampliar sus viajes a El Salvador, con lo cual nació TACA El Salvador.
En 1945, Yerex vendió las acciones de la compañía a Waterman Airlines, una subsidiaria de Waterman Steamship Corporation que tenía su sede en Nueva Orleans, EE.UU., pero a finales de los años 50 la aerolínea estuvo al borde de la quiebra. La crisis de la aerolínea fue aprovechada por don Ricardo Kriete, un estadounidense nacionalizado en El Salvador que adquirió el 30% de la compañía.
A partir de ahí la empresa dio un giro significativo, incorporando nuevos modelos de aviones y ampliando sus destinos no solo para transportar viajeros sino también movilizar carga.
Don Ricardo falleció en 1969 por lo que la empresa quedó en manos de su hijo Roberto, quien mantuvo a flote la empresa hasta que le trasladó la dirección a Francisco Balzaretti.
Pasados unos años y con tan solo 27 años Roberto Kriete se incorporó de nuevo a la empresa apoyado por Borgo Bustamante y una junta directiva que aumentó la inversión para nueva flota y se asoció con otras aerolíneas centroamericanas para afianzar el mercado centroamericano.
Con Roberto Kriete al mando, la empresa se convirtió en un referente latinoamericano aeronáutico. Pese a que El Salvador vivía un conflicto armado en los 80, TACA comenzó a volar alto. Incorporó en su flota aviones Boeing 737 y Boeing 767 y es la única aerolínea centroamericana y del Caribe hasta la fecha en operar aviones de cabina ancha.
En octubre de 2009, TACA y la aerolínea colombiana Avianca anunciaron una alianza estratégica entre ambas compañías y fue hasta 2012 que la marca TACA desapareció para quedar solo como Avianca.
Fue en mayo de 2013 cuando la nostalgia invadió a muchos salvadoreños, pues Avianca-Taca anunciaba oficialmente que su nombre sería únicamente Avianca. En ese entonces, los centroamericanos que fueron marcados por el logotipo de la guacamaya se despidieron de la marca en Facebook.
Una nueva página en la historia
Recientemente, se conoció un nuevo giro. El empresario salvadoreño Roberto Kriete toma las riendas de Avianca Holdings, luego de que United Airlines anunciara que decidió ejercer los derechos contractuales derivados del crédito que había acordado con BRW Aviation (Synergy Group) y nombrara a Kingsland Holdings Limited como tercero independiente con el derecho de voto correspondiente a las acciones de BRW Aviation en la compañía.
En el siglo de historia de la aerolínea, Avianca se ha enfrentado a diferentes retos y giros de timón.
