FOTOS y VIDEO: Niños recorren en bicicleta cuatro kilómetros de un escabroso camino para ir a la escuela
En el cantón El Presidio, en Sonsonate, ir a la escuela es todo un desafío para estos alumnos, pero el deseo de superación se mantiene fuerte con cada pedaleo.
En la Madriguera del Diablo o Mandinga, como se conoce al caserío Las Brisas, en el cantón El Presidio, del municipio de Sonsonate, un grupo de alumnos camina cuatro kilómetros entre cañales, veredas y puentes en mal estado para llegar al Centro Escolar Caserío Las Brisas.
Cada mañana, los primos Edgardo y Kevin Romero, de nueve y ocho años de edad respectivamente, tienen un trayecto más divertido que su compañero Juan Zetino, quien trata de seguirles el paso a la escuela, pero le resulta difícil porque los dos primeros viajan en bicicleta y el tercero corre tras de ellos.
Juan, también tiene nueve años de edad y camina desde la hacienda Ojo de Agua hasta el puente del cantón, que es el punto de reunión con los primos Romero, desde ahí hacen el trayecto juntos.
Elmer Zetino tiene 13 años de edad y es el hermano mayor de Juan. El adolescente sí tiene bicicleta y, en la mañana cuando va a clases, le toma 20 minutos llegar a la escuela. A Juan le ha tomado una hora hacer el mismo camino.
Sale a las 11:20 de la mañana de su casa, para estar antes de la 1:00 de la tarde en la escuela, cuando tocan el timbre.
Aunque los hermanos Zetino estudian en distintas jornadas, Elmer no puede prestarle la bicicleta a Juan porque también es su herramienta de trabajo cuando sale a vender perfumes por catálogo en los cantones de la zona. Es la forma de llevar ingresos a su familia.