La Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI) entregó ayer a Embotelladora La Cascada, el premio “El Quijote”, como un reconocimiento al éxito de la empresa a lo largo de 72 años.
El Quijote, que simboliza todas las adversidades y retos que los empresarios enfrentan día a día para salir adelante, también le fue otorgado a La Cascada por la contribución que brinda al crecimiento de la industria, y al desarrollo económico y social de El Salvador.
“Para nosotros un honor entregar el reconocimiento El Quijote a una de las empresas más emblemáticas del país, no sólo por la calidad del producto sino también por todas las luchas que han sabido sortear y mantenerse en medio un mundo cada vez más competitivo”, expresó Eduardo Cader, presidente de la ASI.
El Quijote es un reconocimiento que la ASI entrega desde 2012 a empresas emblemáticas de la industria, con más de 50 años de fundación, y que aún se mantienen en las manos de sus fundadores.
La distinción valora además los altos ideales de emprendimiento, la innovación, la capacidad de adaptarse a los cambios.
“La Cascada cumple y supera cada uno de los requisitos para ser reconocida con El Quijote”, reiteró Cader.
La empresa fue fundada en 1948 por don José Federico Batlle, en la ciudad de Santa Ana, bajo el nombre de Embotelladora Canada Dry.
Por estrategias de mercado, la empresa fue trasladada a San Salvador en 1955, en donde se estableció la planta de producción.
Siete años más tarde, la empresa de origen familiar, adquirió Embotelladora La Cascada, que en ese momento mantenía los derechos de producción y distribución para las marcas Pepsi, Oranjal, Grapette y Soldado de Chocolate, explicó Alejandro Batlle, miembro de la junta directiva de la empresa y representante de la familia.
En 1965, la embotelladora se lanzó a la fama con su bebida Kolashampan, reconocida desde entonces como “el sabor de El Salvador”, la cual se volvió parte importante del paladar de los salvadoreños.
En 2001, la embotelladora incluyó a su portafolio otra bebida con la que se agenció un nuevo éxito: la Salva Cola, con la que dio inicio a una nueva era de crecimiento.
Eso hizo necesario la compra de nuevas líneas de producción, flota de distribución y ampliaciones de bodega.
“De 2001 a la fecha, hemos incrementado nuestro portafolio y línea de productos para competir fuertemente en las categorías no-carbonatados, energizantes y agua embotellada, pasando de 10 a 47 diferentes sabores y tamaños”, afirmó Batlle.
En la actualidad, cuenta con 1,300 colaboradores directos y unos 1,000 indirectos.
Y además de su planta de producción, opera nueve centros de distribución a nivel nacional.
Hoy día, el portafolio de productos de Embotelladora La Cascada tiene presencia y compite en Estados Unidos, Guatemala, Honduras y Nicaragua.