Al parecer, el mayor rival que Chalatenango no pudo derrotar estuvo con ellos mismos, pues la constante deuda salarial cobró factura en el último tramo del torneo, que los deja al borde de la eliminación de cuartos de final, tras perder la ida en casa ante Limeño, 0-1.
“Es muy difícil encarar esta serie con tres meses de deudas. Pero igual, a mis jugadores aplausos para ellos. Creo que es importante recalcar el sacrificio grande que hemos hecho en este torneo, por estar soportando deudas, dos meses y veinticinco días. Pero igual, en esto del fútbol hay que ser honestos, hay que ser sinceros, cuando no se puede con un equipo hay que entregarlo. Pero eso queda en manos del presidente. Nosotros estamos haciendo nuestro trabajo, aunque a veces lo moral pasa factura. Ahora, esperamos trabajar mañana (hoy), para tratar de dar la remontada. Nada está escrito, se han visto pasar cosas diferentes en otros países. En este mismo fútbol se han visto cosas diferentes. La fe no la perdemos, vamos a ir a luchar, a pelear y lo haremos por la dignidad que nosotros tenemos”, comentó Misael Alfaro, entrenador de los norteños, quien al mismo tiempo anunció que ya no continuará con el equipo para el siguiente torneo, a pesar de lo que suceda en la vuelta en Santa Rosa de Lima.