El Liverpool ganó 4-0 al Barcelona, remontó el 3-0 de la ida de las semifinales de la Liga de Campeones y se clasificó para su novena final de la máxima competición continental.
Los hombres de Jürgen Klopp superaron con claridad al conjunto azulgrana, que, superados durante los 90 minutos, perdieron la opción de ganar su sexto título el próximo 1 de junio en el estadio Wanda Metropolitano del Atlético de Madrid.
Parecía la parte escrita de un guión preparado de antemano en Anfield. Un Liverpool al que le daba igual no tener a Mohamed Salah y Roberto Firmino, porque Origi y Shaqiri tomaban sus papeles entonados por la grada. Muy por encima de su nivel real quizás, muy al nivel del escenario.
Compugido y asustado y siempre con Roma en la mente, el Barcelona salió de la cueva, con un Messi buscado continuamente, para encontrarse con Alisson. El guión marcaba que la magia tenía que durar más, que el hechizo no se podía quebrar aún.

Por eso varios disparos de Messi desde la frontal se perdieron más allá de la madera británica. Por eso cada córner suponía que todo Anfield se pusiera de pie. Los amigos ya no existían y Suárez era increpado con cánticos de “Que te den” y tildándole de tramposo.
El gol en la primera parte de del belga Divock Origi, el doblete del holandés Georginio Wijnaldum en la segunda y el tanto final, en el minuto 79, otra vez de Origi, clasificaron al Liverpool.
El primero en acertar fue Origi, que marcó en el minuto siete tras recoger un rechace del portero Marc-André ter Stegen a un disparo del suizo Xherdan Shaqiri.
El inicio del segundo tiempo superó el infierno del primero. Wijnaldum terminó por meter al Barça la pesadilla de Roma. El holandés remató un centro abajo de Alexander-Arnold y puso el 2-0. Anfield daba miedo. El holandés remató de cabeza un envío desde la izquierda y puso el 3-0. Anfield aterraba.
Las reminiscencias de la noche en el Olímpico ya eran fotografías en la mente de los jugadores blaugranas.

En el segundo acto, Wijnaldum apareció a los nueve minutos de la reanudación para aprovechar una asistencia de Tren Alexander-Arnold. Después, repitió en el minuto 56 con un gran cabezazo tras un pase de Shaqiri.
El terror ya era un jugador más en las filas de los de Ernesto Valverde y mientras se paseaba por el campo, dejó helados a los defensas, que se quedaron parados en un córner y permitieron que Origi, en una jugada inexplicable, anotase libre de marca. Anfield era el epicentro del miedo mundial. Los cánticos a Origi se entremezclaban con las caras de los blaugranas, incrédulos.
– Ficha técnica:
4 – Liverpool: Alisson; Alexander-Arnold, Matip, Van Dijk, Robertson (Wijnaldum, m.46); Milner, Henderson, Fabinho; Mané, Origi (Gomez, m.85) y Shaqiri (Sturridge, m.90).
0 – Barcelona: Ter Stegen; Roberto, Piqué, Lenglet, Alba; Busquets, Vidal (Arthur, m.74), Rakitic (Malcom, m.80); Messi, Suárez y Coutinho.
Goles: 1-0. Origi, m.7, 2-0. Wijnaldum, m.54, 3-0. Wijnaldum, m.56, 4-0. Origi, m.79.
Árbitro: Cüneyt Çakir (TUR) amonestó a Fabinho (m.11), Matip (m.65) por parte de los locales y a Busquets (m.45), Rakitic (m.52), Semedo (m.75) por parte de los visitantes.
Incidencias: Partido correspondiente a la vuelta de semifinales de la Liga de Campeones disputado en el estadio de Anfield ante unos 54.000 espectadores.