Foto EDH/Cortesía
Después que desapareció el interés mediático en Funes –el Gobierno de Daniel Ortega, dueño de gran cantidad de radios y de canales de televisión, envió incluso a su periodista estrella a entrevistarlo- el exmandatario volvió a atraer la atención, cuando periodistas nicaragüenses recibieron un aviso ciudadano que lo ubicaba viviendo en Pueblo Viejo.
Pueblo Viejo es un antiguo hotel -ubicado aún más al sur que Las Colinas- en la fresca zona de las Sierras de Managua, donde, en un entorno selvático, se construyeron 12 cabañas de dos habitaciones cada una, con todas las condiciones que demanda la hotelería moderna de lujo. También había una casa hacienda y un centro de convenciones.
La propiedad -que comprende una finca de café orgánico de 44 manzanas de extensión, y pertenecía al exdiputado conservador Alejandro Bolaños Davis- cobró notoriedad en julio de 2014, cuando se supo que había sido vendida a un comprador ligado a la familia presidencial, por un monto que fuentes de la industria de bienes raíces calculó en su momento, entre $10 y $15 millones, los que habrían sido aportados por Alba de Nicaragua S.A. (Albanisa).
Esto reforzaría la idea de que Funes es un protegido directo de Daniel Ortega, así como el gusto del expresidente por el lujo y la buena vida.
Ortega no retirará protección a Funes
Las posibilidades de que el gobierno de Daniel Ortega entregue al expresidente Mauricio Funes (2009-2014) en las condiciones políticas que rigen en ese país en este momento, son casi nulas según cinco juristas, economistas, diplomáticos, catedráticos y políticos nicaragüenses entrevistados por El Diario de Hoy.
La petición salvadoreña de solicitar la extradición de Funes no tiene “ninguna” posibilidad de éxito, en opinión del analista político y exdiputado liberal, Eliseo Núñez Morales.
Basa su análisis en que “Ortega lo protegerá hasta las últimas consecuencias, porque es parte de su ‘prestigio’: él no abandona a sus aliados, para que no lo abandonen a él… cuando lo necesite. Si lo entrega, entonces sus socios actuales pueden traicionarlo antes de tiempo”, sintetizó.
El economista y exdiputado renovador sandinista, Enrique Sáenz, coincide con la visión de su colega liberal, al señalar categóricamente que en este momento no hay “ninguna” posibilidad de éxito de la gestión para extraditar a Funes.
El abogado y también político liberal, José Pallais, tampoco ve posibilidad alguna, porque recibir al expresidente Funes fue “una decisión política tomada por Ortega para garantizarle impunidad a Funes, como parte de su entendimiento con el FMLN, así que aunque El Salvador cambie de gobierno, no cambiará la actitud de Ortega de asegurarle todo tipo de protección para su estancia en Nicaragua. Es solidaridad interpartidaria”, aclaró.