El Salvador tiene varias fallas tectónicas diseminadas en toda la extensión del territorio, lo que provoca temblores y terremotos con cada cierta frecuencia.
Diversos han sido los terremotos registrados en El Salvador. El primero data de 1524 con epicentro en San Salvador, de ahí a la fecha se registran más de 50 sismos destructivos, siendo el último en 2001.
Uno de los terremotos que más destrucción causó en el país ocurrió el 3 de mayo de 1965.
A continuación te mostramos un recorrido por las principales noticias que este periódico publicó sobre la destrucción que hace 54 años dejó ese terremoto y por el cual San Salvador fue declarado un estado de emergencia.
A las 4:05 de la mañana del 3 de mayo de 1965, un terremoto de 6.3-6.5 grados en la escala de Richter sorprendió a los salvadoreños y destruyó la ciudad de San Salvador, causando graves daños en San Marcos, Santo Tomás, Ilopango, Soyapango y Villa Delgado.
El epicentro se situó cerca de la capital a una distancia de 10 kilómetros y el foco a muy poca profundidad, lo que causó un severo movimiento del suelo en un área reducida y densamente poblada como San Salvador y sus alrededores.
En el área metropolitana dejó destruidos 15 kilómetros a la redonda, 100 muertos, 500 heridos y 50,000 damnificados. En total 53 millones de colones en daños, algunos tan graves que fue necesaria la demolición de la Penitenciaría Central y del Aeropuerto de Ilopango.
Otras estructuras públicas y privadas como el Centro Judicial “Isidro Menéndez” y la Cárcel de Mujeres, quedaron dañadas en forma parcial. Eventualmente se reportó que a algunas de las edificaciones solo se le realizaron obras de remodelación, tal es el caso del Edificio Rubén Darío, cuyas paredes lucían cruzadas por grandes grietas y fisuras. después de ese sismo.
La sacudida fue tan rápida y violenta, y por la hora no dio tiempo a muchas personas de abandonar sus viviendas, en su mayoría edificadas de bajareque y adobe, razón por la cual se contabilizaron numerosos muertos y cientos de heridos.
Habitantes de los sitios con mayores daños reportados sacaron sus pertenencias y se instalaron en aceras y parques aledaños, como medida de prevención ante las replicas.
Debido al estado de emergencia y por orden del entonces Alcalde de San Salvador, todos los reos con delitos menores y faltas leves que se encontraban en las celdas de la Policía Municipal fueron puestos en libertad.
Entre las medidas tomadas por el gobierno de Julio Adalberto Rivera para prevenir el incremento de precios a los productos de primera necesidad por parte de los comerciantes, ante la emergencia, ordenó al Instituto Regulador de Cereales y Abastecmientos, habilitar en los Parques Libertad y Morazán para ventas de víveres y así cubrir la demanda de la población.
Las miles de viviendas destruidas fueron demolidas en su totalidad por cuadrillas de la Dirección General de Urbanismo y Arquitectura. Durante la remoción de escombros, se seguían encontrando cadáveres de hombres, mujeres y niños que perecieron durante el sismo.
Muchos de los fallecidos no lograron ser identificados, pese a los esfuerzos realizados por las autoridades que instalaron un Comando de Identificación y Enterramiento, encargados de tomar fotografías de los fallecidos.
Así mismo miembros del Registro Civil fueron los encargados de realizar los reconocimientos y para facilitar esa labor, el Comité de emergencia ordenó que todos los cadáveres fuesen llevados a la morgue del cementerio general para evitar alguna epidemia.
Debido a la emergencia, la Cruz Roja de Nicaragua envió un donativo para atender a los heridos y damnificados por el sismo. Fueron tres aviones de la Fuerza Aérea del vecino país que trasportaron 14 mil libras de medicinas para la Cruz Roja Salvadoreña. Otros países como Estados Unidos y Guatemala brindaron su apoyo al país.
Imágenes del mortal terremoto de 1965 que sacudió toda el área metropolitana de San Salvador
A las 4 horas de la madrugada del 3 de mayo de 1965, un fuerte terremoto de magnitud de 6.5° Richter sacudió todo el centro del departamento de San Salvador causando la muerte de 125 personas, 500 heridos y 7,000 damnificados.