Los ataques armados de supuestos pandilleros contra integrantes de las fuerzas de seguridad pública recrudecieron en los últimos cuatro días con el saldo de cuatro policías y cuatro militares muertos, según registros de la Policía.
Ayer, la corporación perdió a un sargento y a un agente, quienes fueron asesinados en San Miguel y Sonsonate, respectivamente.
A los policías se le sumaron tres militares, dos de ellos en Ahuachapán y otro en La Libertad.
El factor común en los atentados perpetrados ayer por pandilleros es que cuatro víctimas fueron atacadas cuando se encontraban en escenarios deportivos. La quinta fue asesinada cuando descansaba en su casa.
La ola de ataques de ayer comenzó en la cancha La Corona del barrio Concepción, de San Miguel. El sargento de la Policía, Pedro Alberto Galeas Crespo, fue acribillado a balazos mientras jugaba fútbol.
El informe policial detalla que dos hombres con apariencia de pandilleros se bajaron de un vehículo tipo camioneta, se acercaron al sargento Galeas Crespo y le dispararon.
Testigos expresaron que la familia del sargento se encontraba en el lugar, ya que aprovechaba para acompañarlo a los partidos y también para vender alimentos.
Además de su afición por el deporte, Galeas Crespo también trabajaba como payaso en su tiempo libre, con el propósito de llevar dinero extra a su familia.
El sargento asesinado estaba asignado al puesto policial de El Matazano, de Jiquilisco, Usulután.
El director de la Policía, Howard Cotto, informó que había un sospechoso detenido por este crimen.
En similares circunstancias mataron al soldado William Alexander Rosa Mendoza, quien estaba en el Destacamento Militar número Siete de Ahuachapán.
Rosa Mendoza fue atacado a machetazos cuando se preparaba para jugar un partido de fútbol en un torneo local en la cancha de la colonia El Carmen, cantón Los Magueyes de Ahuachapán.
Las autoridades policiales aseguraron que las zonas donde el sargento policial y el soldado iban a jugar , están asediadas por pandilleros.
Las otras tres víctimas
Horas más tarde se registró el asesinato del agente policial Walter Elizondo Anaya Lima, cerca del polideportivo de Sonzacate, Sonsonate.
Fuentes policiales aseguraron que el crimen de Anaya Lima se produjo cuando este ingería licor con un individuo identificado como Juan López. Aparentemente llegaron varios pandilleros y le asestaron varios balazos en la cabeza.
El agente, destacado en la subdelegación de Policía de Acajutla, había faltado a su trabajo desde el 19 de abril pasado, supuestamente por andar en estado de ebriedad.
Casi simultáneamente, el cabo del Regimiento de Caballería, José Enrique Pérez, de 42 años, fue acribillado a balazos mientras se encontraba en un partido de fútbol en el cantón El Limón de Santa Tecla, La Libertad, según la Policía.
La noche de ayer domingo, pandilleros asesinaron al soldado, William Alfredo Sarceño Sandoval, en su casa situada en el cantón El Junquillo de Ahuachapán. Sarceño estaba destacado en el Batallón especial de seguridad Militar en San Salvador.
Entre el jueves pasado y ayer domingo, grupos criminales han asesinado a cuatro policías y cuatro militares.
Con las cifras anteriores, ya suman 14 policías y diez soldados asesinados en el transcurso del año.
Cotto: “Acción deliberada de la estructura criminal MS”
Sobre estos ataques, Cotto, dijo que “hay una acción deliberada de la estructura criminal MS para realizar esta serie de atentados”.
Dijo además que han identificado a unos diez pandilleros de la MS que a nivel nacional están impulsando esta oleada de ataques y que ya han detenido a uno en Santa Tecla y a otro en San Marcos.
Este último, dijo que es un cabecilla que estaba ordenando los asesinatos de policías y militares a nivel nacional.
Insistió en que los otros crímenes de personas ajenas a la autoridad que se han registrados se debe a una “recomposición interna” y algunas estructuras locales están asumiendo por otros cabecillas y “está generando estos hechos violentos”, sobre todo en la zona oriental.
Además de los dos policías y tres militares, la violencia criminal desatada este domingo también acabó con la vida de otras 16 personas, según . Seis de los crímenes ocurrieron en el departamento de San Miguel, específicamente en los municipios de Moncagua, Chirilagua y en la cabecera departamental.
En los municipios de Santa Tecla, Coatepeque, Jujutla, Ahuachapán, Metapán; se registraron dos homicidios en cada uno de los mismos. El resto de asesinatos se cometieron en Candelaria, El Paraíso, Sonzacate, y Mejicanos; entre otros.
El fiscal general Raúl Melara también reaccionó a la oleada de asesinatos contra integrantes de las fuerzas de seguridad Pública y personas particulares. “La oleada de homicidios de este día no nos va a amedrentar. Como Fiscalía General de la Repúbica estamos redoblando esfuerzos para dar con los responsables. Los vamos a procesar y los vamos a condenar”, dijo Melara en su cuenta de twitter.
También el presidente electo, Nayib Bukele, escribió en su cuenta de twitter: “Tendremos que hacer un acuerdo nacional, con todos los sectores, si queremos salir del problema más grande que tenemos en nuestro país”.