Isla de Palmerston, uno de los paraísos más aislados del mundo
La población de la bella isla empezó en 1863 con el inglés William Marsters, quien se instaló en el lugar junto a sus tres esposas. Hoy en día es de los lugares más remotos del mundo y solo dos veces al año llega un barco para proveer de víveres a sus habitantes.
Uno de los paraísos más remotos del mundo está situado a 2,000 millas al noroeste de Nueva Zelanda, se trata de la isla Palmerston. La isla comparada con los kilómetros de océano pacífico es diminuta, el acceso al lugar es todo un reto y apto solo para los más intrépidos visitantes.
Palmerston es parte de las islas Cook, una de las pocas conectadas por un arrecife de coral que rodea las tranquilas aguas de una laguna central. El área de arrecifes se encuentra demasiado alto en el agua, esto no permite que aviones marinos puedan aterrizar; también está demasiado lejos de cualquier lugar para que pueda llegar un helicóptero, el único acceso es el océano.
Para llegar hay que embarcarse en un bote y navegar durante nueve días, teniendo en cuenta el movimiento constante, la posibilidad de una tormenta tropical y que en caso de naufragar es muy poco posible un rescate, pues estarás a miles de millas de algún poblado.