Someterse a un tratamiento para evitar el consumo de alcohol, no frecuentar lugares donde vendan bebidas embriagantes y someterse a un tratamiento psicológico; son las condiciones que deberá de cumplir el agente de la Policía, Luis Alberto Sandoval Maravilla, como parte de la conciliación a la que llegó con la madre de su hijo de 14 años, a quien mató en estado de ebriedad, informó la oficina de prensa del Centro Judicial.
El menor le rogaba a su papá para que no siguiera bebiendo licor ni que saliera de su casa porque era muy peligroso. La advertencia de su hijo le causó enojo a Sandoval, según las investigaciones policiales.
La conciliación fue avalada por el Tribunal Tercero de Sentencia de San Salvador en el juicio que se instaló el viernes pasado en contra de Sandoval Maravilla.
El agente de la Policía fue procesado por homicidio culposo (sin intención), por lo que la legislación penal permite que se pueda conciliar con un representante de la víctima en estos casos, según fuentes judiciales. La madre del joven acudió al juicio como su representante.
Los hechos se registraron la madrugada del 13 de julio de 2018 en la urbanización Mariona II de Ayutuxtepeque. Sandoval había estado emborrachándose con unos amigos desde horas de la tarde.
La madre del menor dijo a la Policía en esa ocasión que Sandoval llegó en estado de ebriedad a la casa, pero minutos después recibió una llamada telefónica y volvió a salir de la casa. Más tarde, Sandoval regresó más ebrio a la vivienda, pero otros hombres llegaron a invitarlo a salir.
Su hijo le pidió de favor que ya no saliera porque era muy peligroso, lo que le enojó.
“Papá ya no salgás, es muy noche y el lugar es peligroso”, le rogó su hijo y se fue detrás de él.
Minutos después se escucharon tres detonaciones de bala y el cuerpo del menor tirado en uno de los pasajes.