Los residentes le apuestan fuertemente a desarrollar el turismo rural, para ello durante todo el año y en Semana Santa ponen a disposición de los visitantes un Parque Ecológico, las cascadas y pozas del río Paso Hondo. De igual manera a través de un museo dan a conocer aspectos de su historia muy vinculada con la guerra.
Una caminata entre los árboles o un buen chapuzón en pozas de agua fresca y cristalina son algunas de las actividades que se disfruta al visitar Cinquera , uno de los municipios del departamento de Cabañas que dista 52 kilómetros de San Salvador.
Esta localidad, que cobró mucho protagonismo durante la guerra, cuenta con un bosque y una parte fue habilitada como Parque Ecológico, con miras a que los turistas puedan realizar paseos de un día o si lo desean pueden acampar.
El sitio boscoso es atravesado por el río Paso Hondo, que a lo largo de su recorrido presenta varias formaciones naturales, entre ellas la cascada La Bruja y la Poza El Saltón. Esta última está en la parte baja del río y por ser la más accesible también es la más frecuentada por las familias, al punto tal que le han adecuado un área para cocinar.
En el Parque Ecológico de Cinquera hay un mirador, desde donde se puede apreciar parte de la vegetación. Foto EDh/Mauricio Castro
Milton Arias, primer regidor de la Alcaldía de Cinquera explica que el parque está abierto de lunes a domingo de 8:00 a.m. a 4:00 p.m.
El costo de ingreso para los nacionales es de $1.25 y para los extranjeros de $3.00. Sin embargo, quienes quieran acampar tienen que cancelar $3.00.
Se puede recorrer el parque ya sea por cuenta propia o con la ayuda de un guía, por cuyo servicio se cancela $11.00. Este les dará un recorrido a través de los senderos interpretativos.
En el parque hay un obraje de añil que data de 1,800; un emblemático amate blanco en donde llegan aves migratorias, un nuevo mirador panorámico; un antiguo campamento de la guerrilla conocido como La Cascabel; y una cocina vietnamita en donde ellos cocinaban sin ser detectados.
Los visitantes deben llevar calzado cómodo, así como ropa fresca, debido a que en esta época se siente bastante calor en la zona. Foto EDh/Mauricio Castro
Arias explico que en La Comunidad El Tule, siempre en Cinquera, existe una iniciativa privada que cuenta con un mirador que ha sido construido en un risco muy alto, junto a una cueva en la que se alojaron varias familias. El dueño de la propiedad cobra alrededor de $1.00 por el recorrido.
Cinquera, que luego de ser golpeado por la guerra resurgió de las cenizas, también explota su historia como parte de su apuesta al turismo rural.
Es así como en el casco urbano los visitantes encuentran el Museo de la Memoria Histórica, que reúne una colección de objetos, armas y fotografías que reflejan el antes, el durante y el después del conflicto armado.
El museo está abierto de 8:00 a.m. a 4:00 p.m. de miércoles a domingo, incluso en Semana Santa, y el valor de la entrada es de $1.25.
Los residentes de Cinquera conservan la fachada de la antigua iglesia. Foto EDh/Mauricio Castro
Además, en el centro del pueblo está la iglesia San Nicolás Obispo, de cuya edificación original, que fue destruida durante los combates, solo se conserva la fachada como testimonio de las pocas cosas que quedaron.
Frente a la iglesia está el parque central en el que se encuentran algunos vestigios del conflicto, entre ellos unos proyectiles y partes de un helicóptero.
Milton Arias comentó que el municipio cuenta también con un hostal y restaurante llamado El Bosque, que abre todos los días desde las 6:00 a.m. a 9;00 p.m. y en fin de semana hasta las 10:00 p.m. Acá puede encontrar platos de comida desde $2.50 hasta $6.00.
El alojamiento en el hostal cuesta $12.00 por persona, $17.00 habitación doble y $34.00 para cuatro personas.
En el área urbana de igual forma hay otros comedores e incluso pupuserías.
Otra de las atracciones de este punto del país es el criadero de iguanas y garrobos, en donde se observan incluso algunos ejemplares cuya piel es de colores.
Arias precisó que para visitar este iguanario los visitantes deben buscar la oficina de la Asociación de Reconstrucción y Desarrollo Municipal (ARDM), que es la que se encarga de promover todas las iniciativas de turismo local, y solicitar que asignen una persona para explicarles todo sobre esas especies y su crianza. A quienes en esta época se interesen en darse una vuelta por estos atractivos turísticos deben llevar zapatos cómodos, ropa fresca y agua.
Una vista panorámica del Cerrón Grande desde el mirador del bosque de Cinquera. Foto EDh/Mauricio Castro
El regidor precisó que para llegar a Cinquera se tiene que abordar primero la ruta 111 que llega hasta Ilobasco o la 129 que llega a Suchitoto, aunque la ruta más corta es la de Suchitoto, y posterior en esos puntos se aborda la ruta 482.