La noche del pasado viernes, diseñadores emergentes y otros con más trayectoria construyeron nuevas historias en el décimo aniversario de la pasarela formativa Kaleidoscopio, que se llevó a cabo en la Plaza de los artistas del Museo de Arte de El Salvador (Marte).
Durante más de dos horas, el público se deleitó con las variadas propuestas de 14 creadores nacionales, que incluyó desde atuendos para niñas, vestidos de noche, trajes sastre y piezas tiradas a los estilos boho y urbanos.
“La presencia de todos ustedes es clave para que Kaleidoscopio se mantenga y trascienda, para que reconozcan el talento de los jóvenes diseñadores que participan por primera vez”, expresó el director del Marte en sus palabras de inauguración.
Con esta nueva edición, el Marte revalida su apoyo con los nuevos talentos de la industria del diseño de moda e indumentaria, y así impulsa el ámbito fashonista nacional.
¿Quieres conocer las propuestas? Aquí te contamos:
Colección “01 / 2019” de Walu Hernández. El diseñador y estilista de la revista Mujeres (Grupo Altamirano Media) encontró en las texturas brillantes y los estampados florales la más grande inspiración para una propuesta delicada y femenina.
Lula Mena presentó su primera colección de ropa. Su propuesta “Ixpique” fue una oda a la naturaleza. El algodón fue la materia prima estrella. La artista escogió a reconocidas presentadoras de TV para lucir sus prendas. En la imagen, la conductora de “Viva la mañana”, Andrea Mariona.
La creadora Karla Ayala mostró la única serie de ropa infantil. “Hechizo Kokone” incluyó vestidos, faldas, pantalones y camisas con estampado tipo “arty”.
La diseñadora Natalia Romero expuso una vestimenta inspirada en las moliendas. El dorado y las lentejuelas fueron acentos claves en sus creaciones.
Bryan Avendaño se inspiró en la fase lunar. Por ello, “Sombras de la luna” estuvo marcada por cortes geométricos y una paleta de color gris.
“Raspando historias”, de la estudiante de diseño de modas Diana Driottez, fue una colección de verano basada en las minutas. Vestidos y monos con brillos fueron su apuesta principal.
Del óxido de los ferrocarriles nació “Óxido de la vida”, de Flor Martínez. En la imagen, un mono negro con detalle de chifón estampado.
El creativo Kevin Rodríguez exhibió “Medulla”, una serie de accesorios de lámina galvanizada inspirados en la catedral metropolitana.
Nelly Montes debutó en Kaleidoscopio con “Simbiosis”. La modista apostó por tejidos naturales.
“Riesgo apasionado” fue la colección de María Fernanda Rivas. Colores sólidos y volantes predominaron en ella.
La marca Hieronymus, de Áyax Jeró, se enfocó en indumentaria masculina. Su serie “Amora” se centró en trajes, shorts y camisas estampadas.
Adriana Solórzano y Roberto Méndez, de Moha, exhibieron una línea de trajes de baño que mezcló textiles artesanales.
Un enterizo de rejilla brillante sobre transparencia fue la pieza que cerró “Escritura Antífona”, de la creadora Sonia Córdova.
“Foundhers” fue la línea que introdujo el creativo Jonathan Grayson. Lo militar fue la temática que dominó su línea de vestidos negros con detalles de botones, lazos y flecos militares.