¿Qué te parece si para este periodo vacacional de Semana Santa en lugar de ir a la playa te vas de paseo a un bosque nebuloso? Sí, estos lugares con abundante vegetación también son perfectos para mitigar el calor, pasarla de maravilla y contemplar los fenómenos de la madre naturaleza en todo su esplendor.
Los países de Centroamérica cuentan con este tipo de atracciones, las cuales satisfacen la necesidad de aquellos que buscan alejarse del bullicio cotidiano y la contaminación, eliminar el estrés y disfrutar aventuras fuera de lo común rodeados de riachuelos, cascadas, miradores y senderos en compañía de una gran variedad de plantas y animales.
Si aún no has planificado tus vacaciones, considera los siguientes puntos de interés ubicados a lo largo y ancho de la región.
Cada uno de estos bosques tiene, por lo menos, una particularidad que lo hace único y especial.
Pico Bonito, Honduras
El Parque Nacional Pico Bonito forma parte de la cadena montañosa de la cordillera Nombre de Dios, en Honduras. Por muchos años este bosque ha sido el sitio preferido de turistas aventureros y deseosos de experiencias maravillosas.
Es considerado uno de los más grandes y mejor conservados de esa nación. Al adentrase en esa área natural de 107,300 hectáreas, los visitantes contemplan un panorama excepcional, que tiene como protagonistas a escarpadas que alcanzan grandes alturas, senderos cubiertos de árboles frondosos, ríos de aguas transparentes, flores exóticas y exuberantes cascadas.
En este parque se encuentra el río Cangrejal, calificado como uno de los mejores para hacer rafting. A través de sus seis kilómetros de longitud, los turistas encuentran momentos llenos de adrenalina y emociones difíciles de olvidar.