La verdad sobre Cleopatra, la “femme fatale” del Antiguo Egipto

Se ha dicho que Cleopatra VII era una mujer obsesionada con su belleza y que usaba sus encantos para seducir a los romanos más poderosos de la época, pero no existen pruebas fehacientes sobre estas afirmaciones.

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Imagen de referencia, Pixabay

Por N. Hernández / Agencias

2019-04-09 10:00:51

¿Cuál es la imagen que tienes de Cleopatra? Por las películas, documentales, mitos e historias que cuentan de la última reina del Antiguo Egipto seguramente la percibes como una mujer hermosa, pero también como una femme fatale por usar sus dotes de belleza para manipular a los hombres.

Sin embargo, esta podría ser una imagen muy equivocada de Cleopatra y que ha trascendido a lo largo de la historia por la reputación que sus enemigos se encargaron de expandir para denigrarla ante el imperio de aquella época, puesto que adjetivos como ramera, borracha o megalómana caracterizaban sus descripciones, así lo describe un artículo de abc.es

Se ha dicho que Cleopatra VII era una mujer obsesionada con su belleza y que usaba sus encantos femeninos para encandilar a los romanos más poderosos de la época, entre ellos Julio César y Marco Antonio. No obstante, todo esto proviene de una “leyenda negra” que fue creada por sus enemigos.

Ella era considerada como una “mujer fatal”, pero sobre esta afirmación no existen hechos ni documentos fehacientes que la sustenten, ya que está basada en ideas de historiadores griegos y romanos segados por el odio que sentían hacia ella por su inteligencia y determinación de salvaguardar a Egipto de la ambición extranjera.

La leyenda que ha rodeado a Cleopatra fue forjada desde el año 27 a.C., según revela Cristina Gil Paneque en su artículo “Octavio Augusto, el enemigo de Cleopatra”. En la investigación, Octavio Augusto junto con decenas de poetas, políticos y escribas se encargaron de difundir que la reina del Antiguo Egipto era una “reina ramera” obsesionada con el alcohol.

“Las voces masculinas que la sentían como una amenaza centraban el objeto de su ira en la destrucción de su reputación que, dada su condición femenina, estaba en relación directa con su licencioso comportamiento moral, de ahí que para César, Ponpeyo, Escario o Mecenas fuera ‘lasciva, ramera o una indecente yegua’. Otros personajes la perciben como una mujer extraña”, explicó Belén Ruiz Garrido, doctora en Historia del Arte por la Universidad de Málaga, en su publicación “Yo soy Egipto. El poder y la seducción de Cleopatra en las artes plásticas y en el cine”.

Todo empezó en la batalla de Actium cuando la flota de Roma se enfrentó a las naves de Marco Antonio y Cleopatra en las costas de Grecia. A partir de ahí, Octavio extendió la idea de que la egipcia había abandonando a sus soldados en la mitad de la contienda para proteger su vida, el hecho es real pues ella se retiró del enfrentamiento. Sin embargo, a Octavio se le olvidó decir que él había preferido esconderse tras Agripa, fiel oficial al mando de sus buques.

Este acto de Cleopatra fue adoptado como “una dimensión simbólica como paradigma contrario a las virtudes y a la moral romana” y de forma peyorativa empezó a ser conocida como “la egipcia”. No obstante, fue uno de los mejores apelativos que tuvo. Por ejemplo, el poeta Horacio la tildó como “insensata, colmada de una locura ambición y embriagada por un éxito insolente”. Otro aspecto más que contribuyó a su mala reputación fue el engaño a César y a Marco Antonio con sus encantos. Quizás, por todas estas ideas, su muerte fue celebrada como si hubiese muerto un sádico criminal.

¿Una mujer bella?

“La edad no puede marchitarla, ni podrá la costumbre agostar su infinita variedad: otras mujeres sacian los apetitos que despiertan, pero ella da más hambre cuanto más satisface. Incluso lo más vil se vuelve puro en ella, y hasta los sacerdotes bendicen el ardor de su lujuria”, señaló Marco Antonio sobre la belleza de Cleopatra.

Sin embargo, la belleza de la reina es difícil de corroborar: “Dadas las fuentes documentales que nos han llegado (monedas, relieves, ect.) no parece una belleza. Los últimos estudios nos dicen que tenía una nariz respingona y una barbilla prominente. El problema es que los historiadores griego la definieron como una ‘femme fatale’. Esa imagen, unida a películas como la protagonizada por Liz Taylor, ha hecho que a día de hoy se la recuerde como una mujer extremadamente bella y seductora”, dijo a ABC Aroa Velasco, historiadora especializada en el Antiguo Egipto y autora de la página web “Papiros perdidos”.

Además, la idea de que Cleopatra era una mujer sumamente bella ha causado que se olviden sus dotes de política consolidada que sabía multitud de idiomas, interesada en la ciencia y la literatura.

“Me parece más importante señalar que era una ilustrada asociada con el helenismo griego que explicar de ella que era una belleza. lo que sí se sabe es que era muy culta, y eso es más determinante desde el punto de vista histórico que si era guapa o si era fea”, concluye la experta.

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